TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con serios señalamientos por su accionar respecto a las contrataciones de familiares en cargos públicos, el nepotismo del actual gobierno continúa su curso.
Siguen los nombramientos de familiares y esposas de altos funcionarios del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre).
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Ahora es el vicepresidente del Congreso Nacional, Fabricio Sandoval, quien se ha convertido en el foco de las críticas por el nombramiento de su esposa Naveshna Rovelo como alta funcionaria de la Comisión Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos (Convivienda).
Ante los cuestionamientos, el diputado recurrió a sus redes sociales para defenderla y dijo que ella cumple con todos los requisitos para ocupar el puesto, y tildó de “retrógradas” a las personas que demeritan las capacidades de Rovelo por ser su cónyuge.
Meses antes fue objeto de las mismas críticas el diputado Jari Dixon al conocerse el nombramiento de su esposa Maritza Arita como consejera de Banhprovi con un sueldo de 225,000 lempiras.
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