TEGUCIGALPA, HONDURAS. – Con una teoría de comparaciones y un temple de hierro, el coronel de infantería Ramiro Fernando Muñoz Bonilla, comandante de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), concedió una entrevista exclusiva a EL HERALDO.
Durante la conversación se abordaron los hallazgos más notorios desde que comenzó su administración, su perspectiva sobre la rehabilitación de reclusos, la lucha contra la corrupción y otros temas cruciales sobre la población penitenciaria del país.
Este rotativo consultó al también director del Instituto Nacional Penitenciario (INP) sobre la gestión de los militares en las cárceles de Máxima Seguridad de ‘El Pozo’, en Ilama Santa Bárbara, y ‘La Tolva’, en Morocelí, El Paraíso, a raíz de información recibida por fuentes oficiales.
A continuación, sus impresiones.
¿Cómo han sido estos dos meses de su gestión desde que la Policía Militar retomó el control de los centros penales?
En este periodo que se me ha nombrado en este cargo yo entré como en un lapso de no entender el pueblo hondureño, o mejor dicho, a muchas personas que están lejos de preocuparse por lo que en realidad vale. Hace unos días se preocupaban más por un privado de libertad que se asoleó, pero ¡Dios Santo!, ya se les olvidó lo que pasó con 46 mujeres o con los muertos que aparecían todos los días en los centros penales.
Hablando de la masacre en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) ¿cómo garantizan que no volverá a ocurrir una matanza de ese tipo?
No hay una cárcel sobre la tierra que pueda garantizar eso. Eso es normal, los que están presos no son cardenales. Usted ha visto las medidas que tenemos ahí, tenemos un sistema penitenciario colapsado desde hace años donde deben haber 100 hay 500, donde deben haber 200 hay mil, pero una cosa sí sé y es que estamos haciendo todo lo posible para que ese tipo de cosas no pasen. Solo Dios sabe si pasarán o no, pero nosotros estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo, estamos luchando para que la población deje de padecer por culpa de las escuelas del crimen del país que han sido los centros penales.
Como responsable de los centros penales en Honduras, ¿cuál considera que ha sido el mayor desafío que ha enfrentado durante su gestión y cómo ha trabajado para abordarlo?
Solo hay uno: las personas que se oponen al orden. Después, todo lo demás es sencillo.
El problema ha sido todos aquellos que se oponen y son parte de la criminalidad organizada, aunque ni siquiera podría llamarle problema porque eso lo sorteamos como cualquier otra cosa.
Para esto se debe tener decencia, honestidad y así como querer, hay que saber hacer las cosas, no se necesita más vuelta. Este trabajo solo por patriotismo lo puede hacer uno, porque cualquiera se puede ir a sentar y estar tranquilo, pero no establecer los controles que hemos puesto.
¿Cómo va el proceso de enrolamiento en los centros penales del país? Tenemos entendido que algunos privados de libertad estaban renuentes a enrolarse.
Ah, es que antes se mandaban solos y ahorita ya no se mandan solos. Este proceso se está haciendo con el Registro Nacional de las Personas (RNP) y va uno por uno a enrolarse. Vamos a ver quién dice que no quiere ir. No hay nadie que se haya opuesto en esta administración nuestra.
Hablemos de las cárceles de máxima seguridad ¿los privados de libertad de estos centros están realizando actividades de rehabilitación o solo permanecen recluidos sin hacer nada?
Máxima es un proceso diferente a los demás porque hay algo que todo mundo tiene que entender aquí, ¿usted cree que los privados de máxima seguridad en Estados Unidos los tienen trabajando en algo? En Estados Unidos no hay una prisión de máxima seguridad donde haya privados de libertad que los pongan hacer algo.
¿O sea que aquí buscan seguir el modelo de Estados Unidos?
No es eso, sino que eso es como el combustible ¿usted echa gasolina o echa diesel? Échelo en cualquier parte del mundo. Pero la gasolina y el diesel es lo mismo, el mismo procedimiento es en esto. Nosotros estamos a disposición de apoyar a todas las personas que están privadas de su libertad y que tienen la intención de reinsertarse en la sociedad, pero el que aprovecha un minuto para tratar de sobornar un policía militar, un agente penitenciario o un médico o una psicóloga o algo, eso ya no va con nosotros.
¿Pero hay o no hay actividades de rehabilitación en las cárceles de máxima seguridad del país?
No, no se han programado actividades de rehabilitación hasta ahorita. Aquí hemos comenzado como si esto fuera un kínder que hay que comenzar desde el inicio, primero sabiendo quienes son los que están presos, entonces empezamos por eso, por ordenar los centros. Hoy esos centros están ordenados ¿o ha escuchado problemas en algún lado?
¿Y planean realizar actividades de rehabilitación a futuro en estos centros penales?
Sí, para todo mundo, para todos los centros penales porque yo creo que aquí nadie tiene una cadena perpetua, excepto aquellos que el término así lo dice que lo tengan, pero todo aquel privado de libertad que quiera recuperarse puede hacerlo.
Este 1 de septiembre en la mayoría de las cárceles, los privados de libertad estaban formados como ciudadanos normales cantando el Himno Nacional. Y en la cárcel de mujeres las actividades fueron cantando el Himno Nacional y bailando danzas, ellas construyen la repostería que van a comer en las cárceles, están elaborando las piñatas que se van a dar el Día del Niño y también reciben cursos de cómo ser chefs.
Claro, hay algunas que no quieren, pero como le digo, existen personas que están en toda la disposición de ir -a la cárcel-, pagar sus cuentas y estar libres, pero hay otros que quieren convertir las cárceles en centros de prostitución, en negocios, en centros de ventas de droga, en lugares para extorsionar o para ordenar homicidios y con la seguridad y la paz del pueblo hondureño yo no voy a negociar con nadie, con nadie, porque no están en las mismas condiciones el que está adentro y el que está afuera.
Algunas fuentes nos mencionan que a los privados de las cárceles de máxima seguridad se les está dando raciones de comida pírricas ¿se cambió la cantidad de comida desde que ustedes tomaron el control?
¿Sabe cuántos niños hay que no tienen qué comer y a nadie le importa? ¿Pero sí les importa un preso? Hay más fondos para cuidar a un privado de libertad que para cuidar a un niño en la escuela. El que está privado de su libertad, solo en mi país, se les protege tanto, extraño, pero cierto.
No sé quién le dijo eso, pero nosotros seguimos el procedimiento que le toca que se le de a cada privado de libertad. Lo que no estamos haciendo es facilitándole a un privado que viva como si está en su casa porque no están en su casa.
También es que las comidas rápidas ya no llegan ahí como que fuera hotel, todos los lugares donde antes eran hoteles o moteles ya no funcionan de esa forma.
Coronel, ¿qué piensa sobre los Derechos Humanos?
Que son derechos humanos. Yo creo que no se trata de estar de acuerdo o no con ellos, yo los respeto y que hagan su trabajo.
Algunos sectores del país, no están de acuerdo con que en Honduras se aplique el estilo “Bukele” para la administración de las cárceles, ¿qué opinión le merece?
Lo que estamos haciendo en Honduras es una actividad propia de nosotros y no tiene nada que ver con otro país. Son procedimientos que son normales en cualquier parte del mundo, lo que pasa es que hasta hoy lo han visto aquí, pero no es comparable.
Me refiero a la forma en la que son tratados los privados de libertad, cabeza agachada, manos atrás y apilados, muy juntos, uno tras otro.
¿Usted se ha subido a un bus? ¿Cómo va la gente? ¿Cuál es la diferencia? Y eso que la gente que va en los buses no se introduce armas ni granadas en sus genitales, por eso es, porque unos están libres y otros privados de su libertad. Jamás voy a tratar a un ciudadano como a un privado de libertad. Sería ilógico de mi parte querer hacer eso.
¿Qué investigaciones tienen sobre la existencia de túneles en las cárceles de Támara y máxima seguridad?
No los hemos encontrado y le aseguro que los hemos buscado porque esa es una alerta que tenemos.
¿Los privados de libertad manejan dinero en efectivo todavía?
El familiar le compra un cupón valorado en una cantidad de dinero y con eso el privado de libertad puede comprar en la tienda que está en el interior de la cárcel. Espero que los directores no estén pensando ingresar dinero a través del privado porque ¿para qué lo quieren? Que compren el bono para adquirir lo que necesitan ahí.
Coronel, ¿cómo planea combatir la corrupción en los centros penales de Honduras?
Que se vaya al presidio, el que aquí se corrompa se va al presidio. Sea quien sea. El día que sepa o encuentre algún caso de corrupción de un director, por ejemplo, dele tiempo y ese director de ser el administrador se va a convertir en un huésped. Yo no tengo compromiso con ninguno de ellos. Así que el que se quiera perder sabrá él por qué.
¿Cuál podría ser uno de los hallazgos más significativos en los centros penales desde que ustedes -los militares- tomaron el mando
En la comida que ingresaban a los centros penales antes, iban armas e iba droga y cuando entraban iban a los cabecillas y los cabecillas hacían esa comida y se la vendían a los privados de libertad. Hoy no, hoy el rico y el pobre tienen que comer lo que se hace ahí.
Tenemos algunas denuncias de que los privados de libertad de las cárceles de máxima seguridad son sometidos a realizar ejercicios en exceso. ¿Qué sabe al respecto?
Yo creo que no hay ni el tiempo ni el personal para hacer eso, además, ¿para qué?, pero cuando usted me pueda comprobar eso yo la atiendo a la hora que sea. Y una cosa tenga claro y es que ningún privado de libertad en esas condiciones donde está va a tener la paz que tenía antes, no la va a tener. Porque para muchos era mejor esta privado que estar afuera, porque convirtieron las cárceles en centros de corrupción, eso no va a suceder ahorita, se lo aseguro.
Sobre el audio que circuló en redes sociales de usted y un subalterno, ¿qué ha sabido de él, sabe dónde está?Absolutamente nada, se le hizo el procedimiento y yo no tengo tiempo para pensar en alguien así.
Para finalizar, coronel ¿sabe si tiene denuncias en su contra en el Ministerio Público?Según yo no tengo ninguna porque nadie me ha citado, pero si me citan yo voy y ¿cuál es el problema? Soy un funcionario y todos estamos expuestos a eso.