Amenazas, acoso, daño físico... muerte. Los crímenes de odio son una realidad en Honduras.
Aunque casi nunca se denuncian ante las autoridades competentes, estos actos deliberados que encierran un prejuicio contra la raza, color, religión, origen nacional, identidad étnica, discapacidad u orientación sexual de una persona, siguen ocurriendo.
Quizás se la comunidad LGTB la que más reclame públicamente en Honduras contra este tipo de delitos, que incluso se encuentran tipificados en el Código Penal de Honduras.
Y es que solo en 2014, suman 14 los asesinatos de miembros de la comunidad Lésbico, Gay, Transexual y Bisexual registrados por las autoridades y organizaciones defensoras de sus derechos.
Considerados 'muertes de impacto', estos homicidios son investigados por una unidad especial de la Fiscalía de Delitos contra la Vida del Ministerio Público de Honduras.
Tal esfuerzo fue resaltado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un comunicado de prensa emitido a finales de mayo. 'Se instituyeron fiscales especializados para investigar y procesar crímenes basados en la orientación sexual y la identidad de género', detalló el organismo regional.
Según cifras de la Fiscalía, en los últimos ocho años han muerto de forma violenta 157 personas de la comunidad LGTB en Honduras.
De estas muertes, 62 ocurrieron en la zona Atlántica-Norte, dos en la región insular y 95 en la zona Centro, Sur y Oriente del país.
'Hay 33 casos judicializados en todo el país, con nueve sentencias condenatorias y tres absolutorias', detalla el reporte de la Fiscalía de Delitos contra la Vida.
Lo anterior implica que solo 12 casos han sido juzgados, otros 21 se encuentran en proceso judicial y los restantes 124 continúan en la impunidad.
En dichas estadísticas se apoya el reclamo de los grupos LGTB organizados en Honduras. 'No encontramos soluciones, el acceso a la Justicia no es completa y la población de la diversidad sexual es cada vez más notoria en el país, pero también en las estadísticas de violencia', señaló durante una manifestación un joven homosexual que levantaba con sus manos una bandera multicolor contra la discriminación.
'Tememos d?a con día lo que nos pueda suceder por la soledad y el abandono en el que nos encontramos, que no tenemos el acompañamiento de nadie', dijo por su parte Donnys Reyes, coordinador de la Asociación Arcoíris.
Además de estos crímenes, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh) reporta denuncias por tentativa de homicidio, abuso de autoridad, lesiones, detenciones ilegales, robo, hostigamiento, violación sexual, amenazas de muerte, violencia intrafamiliar y agresión por parte de particulares y agentes de cuerpos de seguridad del Estado.
