Tegucigalpa, Honduras.- Cuatro hondureños extraditados a Estados Unidos fueron condenados por su relación con el tráfico de drogas durante el 2024.
Se trata de un capitán de barco y socio del clan Montes Bobadilla, un cuñado de Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”, y dos traficantes de metanfetaminas y fentanilo.
Erasmo Ávila Palacios, alias “Monstruo”, de 49 años, un capitán de barco y socio de confianza durante mucho tiempo de Los Montes, fue condenado a 13 años de prisión en la Corte Federal del Distrito Este de Virginia.
Ávila usaba embarcaciones rápidas para trasladar a trabajadores y cocaína para el clan e incluso recibía cargamentos de cocaína por avión.
“Entre 2010 y 2014, bajo el liderazgo de Noé Montes Bobadilla, Ávila envió en promedio al menos dos cargamentos de cocaína en lanchas rápidas por mes, cada uno de los cuales contenía entre 500 y 900 kilogramos de cocaína”, indica la investigación de la DEA.
“Luego transportaba envíos de millones de dólares en efectivo en la dirección opuesta”, subraya.
Después del arresto de Noé Montes Bobadilla en 2017, Ávila se convirtió en un hombre de confianza para el nuevo liderazgo de Los Montes, brindando asesoramiento marítimo y ayudando a coordinar los envíos marítimos de cocaína.
“Ávila dirigió y asesoró a varias personas sobre la operación de embarcaciones marítimas, trazando coordenadas marítimas para recibir envíos de cocaína, evitando la detección y la incautación, el soborno de funcionarios hondureños y los actos de violencia contra presuntos narcotraficantes rivales en Honduras y otros lugares”, indicó.
Las autoridades hondureñas interceptaron tres envíos de cocaína durante este tiempo, que iban desde 1,500 a 2,000 kilogramos de cocaína, en cuyo transporte participó “El Monstruo”.
Luego de su extradición en octubre de 2023, Ávila se declaró culpable el 6 de febrero de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína para su importación a Estados Unidos.
Cuñado de “Don H” y sus andanzas
La justicia de Estados Unidos condenó a cinco años de cárcel al hondureño Luis Alfredo Escalante Landaverde, cuñado de “Don H”.
Las investigaciones de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) detallan que, en octubre de 2014, Escalante Landaverde, José Mauricio Castillo Sanabria, alias “Macho Prieto”, y el colombiano Jhon Deybi Laguna (ambos condenados y en libertad) adquirieron en Guatemala una avioneta Piper Seneca para ser utilizada en el transporte de cocaína desde Venezuela hacia Honduras.
Una fuente humana informó a la DEA que la aeronave tenía previsto partir de Guatemala hacia una pista clandestina en Apure, Venezuela, el sábado 8 de noviembre de 2014.
Durante este tiempo, la Fuerza Aérea Colombiana observó y fotografió la avioneta en un vuelo entrante al territorio colombiano. Ese mismo día, la aeronave cargó entre 475 y 550 kilogramos de cocaína antes de partir hacia La Mosquitia, Honduras.
La DEA identificó a un grupo criminal receptor, conocido como “Los Plinios”, que proporcionó a la fuente las coordenadas de la pista de aterrizaje. El 11 de noviembre de 2014, la aeronave partió de Apure rumbo a La Mosquitia.
El 12 de noviembre de 2014, la aeronave aterrizó de manera segura en La Mosquitia y fue transferida a la custodia de “Los Plinios”.
Esa noche, la fuente informó a la DEA que la carga de cocaína llegó a Limón, Colón, y que los receptores habían retirado 50 kilogramos del cargamento como pago del 12 por ciento por el uso de sus pistas clandestinas.
“La cocaína fue transferida posteriormente a la custodia de Escalante en una propiedad de otro conspirador, Eliel Sierra (fallecido). Luego fue escondida dentro de un compartimiento oculto debajo del tanque de gasolina en la parte trasera de un camión cisterna Mercedes Benz, operado por un trabajador bajo las órdenes de Escalante”, subraya la acusación.
El informante, identificado únicamente como (CS), comenzó a recibir información en tiempo real de un empleado involuntario que trabajaba con Escalante. La DEA siguió los movimientos del camión en tiempo real e informó a sus homólogos policiales hondureños para que lo interceptaran.
Se esperaba que el camión llegara al punto de encuentro designado por la tarde. Escalante y el empleado viajaban con el camión en vehículos separados. Sin embargo, antes de llegar al punto de encuentro, ambos se pusieron nerviosos por la presencia policial en la zona de Colón.
Posteriormente, decidieron ocultar el camión en una hacienda de José Mauricio Sanabria. Una vez que la policía abandonó la zona, el camión retomó su ruta.
Minutos después, el camión fue detenido por agentes de la Policía Nacional. Escalante Landaverde huyó de la escena y no fue detenido.
Aproximadamente cinco horas después de la incautación del camión, el informante contactó a Jhon Deybi Laguna, quien le indicó que la mercancía debía pagarse al precio de Honduras.
Posteriormente, Escalante y Mauricio Castillo hicieron arreglos con el colombiano, entregándole una propiedad como pago parcial por la pérdida de la droga.
Traficantes de drogas en San Francisco
Mientras que Víctor Viera Chirinos y Mayer Banegas Medina, fueron condenados por una Corte de California por tráfico de grandes cantidades de heroína, metanfetamina y cocaína en el barrio Tenderloin de San Francisco.
Víctor Viera Chirinos fue condenado a seis años y diez meses de prisión, y Mayer Banegas recibió un castigo de dos años y diez meses de cárcel.
Los dos hondureños forman parte de una lista de 14 inculpados en agosto de 2019 por traficar grandes de drogas.
“Viera Chirinos era un gerente de alto nivel responsable de supervisar partes de las actividades de tráfico de drogas de la red”, de acuerdo a la acusación.
El 28 de abril de 2020, se ordenó su liberación bajo fianza. Se declaró culpable de un cargo de conspiración para poseer y distribuir sustancias controladas.
Una semana antes de su sentencia programada para el 2 de junio de 2021, huyó a Honduras donde fue recapturado y extraditado el 4 de septiembre de 2024.
En el caso de Mayer Benegas Medina, de 30 años, fue acusado el 16 de diciembre de 2020 por una conspiración separada para distribuir y poseer con la intención de distribuir fentanilo en el Tenderloin.
También se ordenó la liberación bajo fianza. Los términos de su liberación incluían monitoreo electrónico y toque de queda. No obstante, en marzo de 2021, huyó a Honduras.
Las autoridades federales finalmente lo encontraron en Honduras y lo extraditaron a Estados Unidos. Benegas se declaró culpable del cargo de conspiración y el 24 de septiembre de 2024, fue condenado a 34 meses de prisión.