Desde Honduras, familias también controlaban venta de fentanilo en California
Uno de los extraditados había sido detenido en Estados Unidos 2020, pero fue puesto en libertad bajo fianza. El hondureño aprovechó para huir al Valle de Siria, desde donde siguió participando en la conspiración, según documentos de la Corte Federal del Distrito Norte de California
Tres hondureños fueron pedidos en extradición por Estados Unidos. Elmer Bonilla Matute, fue capturado en Comayagua; Jorge Alberto Viera Chirinos en Orica, Francisco Morazán y Mayer Banegas, quien fue detenido en El Pedernal, El Porvenir, Francisco Morazán.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Varias familias hondureñas controlaban parte del negocio de distribución y venta de fentanilo en California. Algunos de sus miembros, incluso, operaban desde Honduras. Tres de ellos ya fueron enviados a Estados Unidos, mientras que el cuarto espera su proceso judicial para ser extraditado.
Al menos así lo indican diversos documentos de la Corte Federal del Distrito Norte de California que contienen los detalles de cómo operan varias redes de hondureños para traficar, almacenar y distribuir esta letal droga en el Área de Bahía en San Francisco, California, en Estados Unidos.
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y las autoridades locales de Honduras dispusieron todos sus mecanismos para las detenciones de extraditables, pero no son los únicos que involucran a hondureños con la “droga zombi”.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus jaló el hilo de la madeja para conocer, con documentos judiciales, cómo se desarrolló la investigación que mantiene bajo prisión a varios hondureños de varias familias en diferentes cárceles de la ciudad de San Francisco, California, por apoderarse del tráfico, distribución y venta de fentanilo.
Incluso, los documentos establecen que esas personas controlaron el negocio desde Honduras, pues muchas llamadas interceptadas tenían números de teléfonos con código de área +504 (perteneciente al territorio hondureño).
Los hondureños extraditados responden a los nombres de Elmer Bonilla Matute, Mayer Banegas y Alberto Viera, mientras su hermano Víctor Viera, alias “Mojarra”, se encuentra recluido en la cárcel de Támara a la espera de que su salida del país a Estados Unidos se concrete.
Una de las aprehensiones de estas personas se realizó en el Valle de Siria, donde se ha levantado un emporio de mansiones y se vive un boom inmobiliario. Muchas de las grandes propiedades están desocupadas y ostentan logos y diseños alusivos a equipos deportivos de San Francisco.
EL HERALDO Plus visitó la zona en dos ocasiones durante un año, evidenciando las lujosas casas construidas a lo largo y ancho de los municipios de El Porvenir, Cedros y San Ignacio, todos ubicados en el Valle de Siria.
Incluso, diversos informes ubicaron a El Porvenir como uno de los puntos geográficos más pobres de Honduras. Este rotativo consultó con el vicealcalde, Julio Barahona Centeno, sobre la procedencia de las casas, a lo que contestó que eran producto de las remesas de los migrantes en Estados Unidos, “pero no sé si de drogas, no podemos tapar el desarrollo”.
Historia familiar de hondureños
En los documentos de la Corte Federal para el Distrito Norte de California aparece que Mayer Banegas, hondureño recién extraditado a Estados Unidos por traficar fentanilo, ya había sido aprehendido por el mismo delito en el 2020 en ese país norteamericano.
El hondureño cayó en una de las primeras redadas que realizaron en el Área de la Bahía de San Francisco, California, en busca de esta droga, junto a otras siete personas, algunos de la misma familia.
A todas las personas aprehendidas, según se detalló, se les brindó una fianza para obtener la libertad condicional; en el caso del hondureño Mayer Banegas utilizó la oportunidad para escapar y salir de San Francisco, California, rumbo al Valle de Siria, en el municipio de El Porvenir, en Honduras, con al menos 1.2 millones de lempiras en su poder producto de la venta de fentanilo.
Mayer huyó de Estados Unidos supuestamente bajo consejo familiar -eso presumen las autoridades- pues sabían que tendría que testificar en una corte por los delitos de venta de drogas y los podía involucrar.
En Estados Unidos quedó como líder de la organización su hermano, Javier Castro Banegas Medina, alias “Gio”, quien según las investigaciones de la DEA y el FBI posee mansiones en el Valle de Siria, Honduras, y millonarios sumas de dinero por la venta de drogas.
“Gio”, según los documentos recopilados por la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus, duró poco en las calles, pues cayó preso en el 2021 durante la considerada mayor incautación de fentanilo en el Área de la Bahía de San Francisco. En su poder tenía 40 libras de fentanilo y fue condenado meses después a 10 años de prisión tras declararse culpable.
No se detalló si el hondureño accedió a cooperar con la Fiscalía para seguir la pista de sus familiares, pero a raíz de su condena se comenzaron más operativos e incluso más hondureños fueron involucrados en la en venta de la “droga zombi”.
Acusaciones en Estados Unidos
“Javier Castro Banegas-Medina (Castro) fue sentenciado a 120 meses de prisión federal por liderar una organización de tráfico de drogas fentanilo en el Este de la Bahía”, anunciaron la fiscal federal Stephanie M. Hinds y el agente especial a cargo del Buró Federal de Investigaciones, Robert K. Tripp.
“El registro de las residencias de Castro condujo a lo que entonces fue la mayor incautación de fentanilo en el Área de la Bahía. La sentencia fue dictada por la Excmo, Yvonne González Rogers, jueza de distrito de los Estados Unidos”, citó un comunicado de la Corte Federal del Distrito para el Norte de California al que accedió EL HERALDO Plus.
En el documento se detalló que el hondureño aceptó su culpabilidad junto a dos connacionales más: Elmer Rosales Montes y José Iván Cruz, siendo él -como líder de la organización- quien recibió la condena más alta con 10 largos años de cárcel, mientras sus colaboradores se quedaron anclados con penas menores de cinco años.
“Castro firmó un acuerdo de culpabilidad por escrito en el que reconocía que, como líder de la organización, conspiró con otros para distribuir más de 10 kilogramos (22 libras) de fentanilo. La organización narcotraficante distribuía fentanilo desde dos residencias, una ubicada en San Leandro y otra en Oakland, donde Castro vivía con Rosales Montes y Cruz Cáceres. Castro admitió que él y sus compañeros de la organización narcotraficante cumplieron con más de 100 pedidos de fentanilo entre aproximadamente el 21 de abril de 2021 y el 19 de mayo de 2021”, citaron.
Esta aceptación de culpabilidad como líder de la organización y la presencia de parientes alentó la teoría que la venta de fentanilo en las zonas de mayor consumo en San Francisco, California, estaban bajo el control de hondureños, situación que ha puesto a la comunidad catracha en el ojo público, aunque organizaciones han tomado estas acusaciones como persecución.
Pero los hermanos Banegas no son los únicos hondureños emparentados que se dedican a la venta de Fentanilo en San Francisco, pues la Oficina del Fiscal Federal relacionó a “nueve acusados, muchos de ellos miembros de la misma familia, de participar en una conspiración para distribuir sustancias controladas”.
Entre estos otros nueve acusados aparece el recién extraditado desde Honduras Jorge Alberto Viera, además de su hermano Víctor Manuel Viera, conocido en el bajo mundo de San Francisco, California, con el alias “Mojarra”. Este último espera su proceso de extradición.
“Según la denuncia, entre el 4 de marzo de 2019 y el 26 de julio de 2019, Eduardo Alfonso Viera Chirinos, alias ‘Rojo’, trabajó con sus familiares Víctor Viera Chirinos, alias ‘Mojarra’; Jorge Alberto Viera Chirinos; Jorge Enrique Torres Viera, alias ‘Enrique’ y Karen Castro-Torres, alias ‘Delany Ellieth Cardona Velásquez’ o alias ‘Belanie Elyzabeth Artiaga’, para obtener drogas”, detalló sobre los hondureños
En la Corte de California explicaron que “los acusados traían las drogas desde México a través de Los Ángeles hasta el Área de la Bahía. Luego, los acusados volvieron a empaquetar las drogas para su redistribución, tanto en el Área de la Bahía como en Seattle”.
En los documentos recopilados por la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus se detalló un poco del modo de operar de las familias hondureñas, que según los escritos -incluso- ordenaron sus operaciones con las “droga zombi” desde Honduras, utilizando números de celular con el código de área del país (+504), con llamadas que fueron interceptadas por agentes de la DEA y el FBI para luego capturarlos.
“La denuncia incluye extractos de llamadas y mensajes de texto interceptados mediante escuchas telefónicas autorizadas por el gobierno federal. Según la denuncia, la familia Viera obtenía drogas en Los Ángeles, las empaquetaba para su redistribución local en Livermore, California, y luego las enviaba al área de Seattle. Eduardo Alfonso Viera-Chirinos, hablando con un individuo que usaba un código de área de Honduras, también presuntamente conspiró para asesinar a un individuo en Honduras”, menciona el documento.
Todas las personas que menciona este documento iniciaron su proceso en 2019, año en el que las autoridades locales incrementaron las operaciones para tratar de frenar el consumo de fentanilo, pero que no les resultó como esperaban pues la cantidad de consumidores aumentó considerablemente, incluso en otras ciudades.