El Porvenir, un municipio sumido en la pobreza donde se levantan lujosas casas
Diversos informes sostienen que El Porvenir es uno de los municipios más empobrecidos de Honduras, ha retrocedido en su Índice de Desarrollo Humano y depende en su mayoría de las transferencias del gobierno central. Pese a ello, se levantan decenas de mansiones. La sombra del fentanilo se posa sobre la zona
Las lujosas mansiones en la aldea El Pedernal en El Porvenir, Francisco Morazán, fueron captadas por la cámara de EL HERALDO. Medios estadounidenses asocian las construcciones a dinero producto del tráfico de fentanilo.
Por:
8:38 min. de lectura
EL PEDERNAL, FRANCISCO MORAZÁN.- Hogar de ricos y famosos, ubicada al pie de la montaña de Santa Mónica en Los Ángeles, California, Beverly Hills es el santo grial para los millonarios, sinónimo de estatus y poder en Estados Unidos que explota en la vista de las personas por sus lujosas, únicas y excéntricas mansiones.
Palacios, propiedades de actores, cantantes o millonarios, que miden hasta 7,000 metros cuadrados engalanan una comunidad clasista en la que, incluso, en alguna parte de la historia los negros no tenían derecho a habitarla y ahora los pobres no son precisamente bienvenidos.
En Centroamérica, a 3,831 kilómetros de Beverly Hills, emerge desde el anonimato una diminuta aldea llamada El Pedernal, ubicada en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, donde no habitan ricos y famosos, pero guardando las distancia con la ciudad de Estados Unidos, posee muchas de las mansiones más excéntricas de Honduras.
El auge inmobiliario del pueblo no está en la misma sintonía que su desarrollo humano. Al menos así se infiere al estudiar los diversos informes socioeconómicos que ubican el municipio como una de las zonas con extrema pobreza en Honduras. Al menos el 39% de la población vive con un dólar al día y el 11% de las familias no comen los tres tiempos. Entonces, ¿de dónde salen estas decenas de lujosas mansiones?
Las primeras sospechas de este extraño desarrollo apuntan al tráfico de fentanilo en Estados Unidos. Esta versión tomó fuerza después de que un medio de comunicación bautizara al Valle de Siria, donde se localiza El Porvenir y otras comunidades, como “la ciudad natal de los traficantes de drogas de San Francisco”, específicamente de fentanilo.
El medio The Chronicle examinó datos de alrededor de 3,400 casos penales locales y federales de drogas en San Francisco de 2018 a 2022, y revisó documentos judiciales de los 500 casos federales que tenían información más completa.
La gran mayoría de los datos no indicaban el país de origen del acusado. De los 130 acusados que pudieron ser confirmados como hondureños, sólo 60 mostraron una ciudad, pueblo o región específica. De ellos, 51 eran de la región de Francisco Morazán, que incluye el valle, con altas concentraciones en los pueblos de El Pedernal y Orica, según la investigación.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus se internó en el Valle de Siria, Francisco Morazán, para recorrer cada uno de los rincones de la aldea El Pedernal, una comunidad en el municipio de El Porvenir que esconde en sus alrededores lujosas mansiones de hasta tres niveles con finos acabados, piscinas, jardines, garajes y muros perimetrales, levantadas en algunos casos a lo largo de dos cuadras completas con modernos sistemas de seguridad.
Pueblo de guerreros
A escasos 10 kilómetros del municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, en un recorrido por una raspada pero incómoda calle de tierra, se puede llegar a la aldea El Pedernal, un pueblo bastante escondido que -según el arco de bienvenida en su entrada principal- es hogar de hondureños dedicados a la agricultura y ganadería.
Famosos por defender su territorio, en El Pedernal a finales del 2022 se formó una batalla denominada por la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus como “mojados vrs mareros”, en la que los pobladores de la comunidad se armaron para evitar que pandilleros motivados por un interés en el crecimiento económico de la zona entraran a imponer la extorsión.
Uno de los avisos que sobrevivió a esa guerra solicitaba a las personas que al momento de entrar al pueblo por su seguridad se quitaran los cascos si se conducían en motocicletas o bajaran los vidrios de los carros si el recorrido lo iba a realizar en vehículo.
Los mareros sabían que en El Pedernal el dinero está presente, lo que no se imaginaron es que la otra actividad de la que pocos hablan en el pueblo es la que realizan algunos de sus pobladores que emigran a San Francisco, California: traficar fentanilo o la droga zombi, según investigaciones de agencias estadounidenses.
Al final los pandilleros no lograron apropiarse del pueblo.
Realidad que no cuadran
Esta es la segunda vez en menos de un año que la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus viaja a El Pedernal. Esta vez se encontró que las calles de tierra con acceso al pueblo están siendo adoquinadas en un proyecto millonario entre la alcaldía de El Porvenir y la comunidad que desea que las calles estén en sintonía con las viviendas.
En teoría, El Pedernal es una de las zonas con extrema pobreza en Honduras, según quedó plasmado en el “Estudio socioeconómico de línea base del municipio de El Porvenir, Francisco Morazán”, desarrollado en 2019 por la Mancomunidad de Municipios del Norte de Francisco Morazán (Manof), Municipalidad de El Porvenir, Francisco Morazán, Secretaría del Interior y Población (Seip) y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
En el informe se estableció que el 39% de las personas en este municipio tienen ingresos menores a un dólar (25 lempiras) y el 34% de las viviendas están en condiciones regulares o malas.
Aunque el 89% de los jefes (as) del hogar aseguran que comen los tres tiempos, no hay suficientes fuentes de trabajo, por lo que la migración es masiva, las tierras están en pocas manos, pequeñas porciones de ganado, agricultura debilitada, industria desorganizada y limitada.
Se informó que en la comunidad la mayor parte son amas de casa y estudiantes. En el caso de trabajos remunerados, lo que más hay son albañiles, ayudantes de albañiles, jornaleros, comerciantes, motoristas, soldadores, entre otros oficios que ubican al pueblo como una zona donde no precisamente abunda el dinero.
Todos estos datos se complementan con el tema de las viviendas, pues en el informe se asegura que en El Pedernal hay específicamente 523 moradas para albergar a 1,399 habitantes (12% de la población de todo el municipio), de las cuales 478 casas están ocupadas y el resto vacías.
El nivel de ingreso de las familias, entonces, difiere del boom inmobiliario: apenas el 1% de los hogares tienen ingresos mayores a 12,000 lempiras mensuales. En contraste, el 43% percibe menos de 4,000 lempiras al mes y un 56% declara ingresos entre 4,001 y 11,999 lempiras, según el estudio.
Otros diagnósticos también posicionan a El Porvenir en una situación crítica. El último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicado en 2022 y con datos de 2019, sostiene que este municipio tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.54.
Lo anterior ubica a El Porvenir en la posición 213 de 298 municipios en el ránking de IDH, en una categoría de bajo desarrollo, lo que representa un retroceso con respecto a 2014, cuando estaba en una categoría de medio desarrollo y en el puesto 147.
También hubo un retroceso en su índice de ingreso, es decir, las familias perciben menos que antes, puesto que pasó de 0.499 en 2014 a 0.460 en 2019.
El presupuesto municipal tampoco está en línea con el desarrollo mobiliario. En 2022 esta alcaldía tuvo ingresos por el orden de 35.8 millones de lempiras, pero el 88% provenía de las transferencias del gobierno central, mientras que el resto de la recaudación tributaria.
Debido a estas cifras El Porvenir ha sido catalogado como un municipio de bajo desarrollo, en una escala C y con un puntaje de 34.35, según el Informe de Categorización Municipal 2020 de la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización.
En la rendición de cuentas de 2022, el último disponible en el portal de transparencia, se refleja que el ajustado presupuesto apenas permite desarrollar obras: como mejoras en viviendas (por el orden de un millón de lempiras), reforestación (a un costo de L 4.3 millones), reconstrucción de iglesias (L 235,000) y construcción y mejoras de calles (L 1.8 millones).
Obras y más obras
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus encontró que sí es verdad que lo que más abunda en El Pedernal son albañiles. Apartando la construcción de la calle, en cualquier dirección que se pose la mirada hay una obra en proceso.
Al no mas llegar se puede observar que el pequeño pueblo tiene en construcción su propia gasolinera y no es la única, pues al rodear la zona están construyendo otra, incluso con su propia tienda de conveniencia y estacionamiento amplio.
Locales comerciales hay por cantidades y en construcción más, todos con tamaños grandes, amplios y modernos, mientras otros que ya terminaron están vacíos, pero no tienen rótulos de alquiler, simplemente se encuentran desocupados.
Sin embargo, lo que más impacta de El Pedernal son las lujosas mansiones, se pueden observar desde que se está entrando al pueblo, son inmensas, sus diseño y acabados van más allá del ingenio de un albañil, cayendo en la experiencia de arquitectos e ingenieros.
La zona central del pueblo no tiene tantas mansiones, debido al espacio preestablecidos de las casas que ya estaban con sus habitantes originales, pero en los alrededores la situación es totalmente diferente, pareciera una competencia por ver quién tiene la casa más grande.
En muchas de las mansiones sobresalen afiches inmensos de equipos de fútbol, universidades de Estados Unidos o símbolos que representan específicamente a la ciudad de San Francisco, en California.
Pero no son todas, hay mansiones que sus muros perimetrales abarcan hasta dos o tres cuadras con alturas prominentes que apenas permiten ver sus techos en medio de inmensos jardines que, a la vez, poseen hasta dos piscinas con garajes para tres o cuatro vehículos.
En lo que respecta a la modernidad, las casas cuentan con diseños actuales, muchos vidrios, corredores y terrazas con áreas sociales, mientras otras optan por parecerse a castillos de épocas antiguas con inmensos portones en la entrada y torres.
Basta con escabullirse en pequeños accesos que parecen no conducen a ningún lado para encontrarse más y más viviendas en circuitos cerrados con modernos sistemas de cámaras de vigilancia y sensores de movimiento para captar en tiempo real las personas que se atreven a visitar las zonas.
En las viviendas, además de alusiones a la ciudad de San Francisco, California, también se pueden ver iniciales inmensas que identifican a los propietarios de las mansiones.
La cantidad de lujosas mansiones llega al punto que en una de las calles, en la parte de atrás de la plaza central, hay una especie de colonia con casas inmensas que solo se pueden observar desde la parte alta del pueblo en una especie de escondite.
Una vez terminado el adoquinado de la calle, con los locales comerciales en construcción y las lujosas mansiones que están en todas las direcciones, El Pedernal, sin duda será reconocida como la Beverly Hills de Honduras.