TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La toma del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) por parte de un grupo de docentes que rechazan las reformas a la Ley del Inprema cumple más de 10 días, sin que se haya brindado una solución al conflicto.
A pesar de la presión y las pérdidas económicas que enfrentan las autoridades, las cuales ascienden a 100 millones de lempiras diarios debido a la inoperatividad de la institución, aún no se ha alcanzado un consenso.
El ministro de Educación, Daniel Sponda, aseguró que las huelgas no representan un obstáculo para la aprobación de las reformas, y señaló que los pocos docentes involucrados en la toma obedecen a intereses políticos que buscan protagonismo para desestabilizar el proceso.
“Las tomas no son un obstáculo. El problema aquí es que van a dejar sin jubilación a los profesores, que van a dejar sin su pensión a los profesores pensionados por la edad y que van a dejar sin el pago a los huérfanos”, sostuvo Sponda.
El comisionado del Inprema, Héctor Díaz, sostiene que el grupo de manifestantes se está debilitando: “Hago un llamado a esos profesores, ya no tienen apoyo, ya no hay nadie en la sede de Tegucigalpa, solo hay dos o tres personas allí sosteniendo una toma ilógica”.
Agregó que ya se hizo la denuncia ante el Ministerio Público, pero el proceso avanza muy lentamente.