La leche materna es la que fortalece el sistema inmunológico del recién nacido, sin embargo, en Honduras, de cada 100 bebés, solo 29 son amamantados por sus madres.
Según la Encuesta de Demografía y Salud (Endesa), el país tiene el índice más bajo en lactancia materna comparado, con Guatemala y El Salvador.
La Endesa reveló que, desde 1996, cada año se ha reducido en más de tres puntos el desarrollo de las niñas y niños hondureños.
Estas cifras se deben al alto número de recién nacidos que no reciben lactancia materna en los primeros dos años de vida.
Madres que trabajan
Según el doctor Darío Zúniga, especialista en pediatría, estos resultados son producto del rol que ahora desempeña la mujer en la economía del hogar.
“Hablamos de cuestiones de trabajo, la mujer está relacionada a la economía de la casa, por cuestiones de rapidez hace un pepe en lugar de estar cuidándose para poder amamantar”, comentó Zúniga.
Agregó que en la mayoría de los trabajos en el país no se cumple la disposición de brindar una hora de lactancia materna.
“En otros países del mundo, como en España, las mujeres que trabajan tienen tiempo para amamantar, han creado salas de lactancia donde la madre tiene a su hijo en los primeros seis meses”, dijo Zúniga.
Riesgos
El galeno explicó que el mayor riesgo es que los menores que no son amamantados con leche materna no reciben las inmunoglobulinas necesarias para evitar enfermedades.
“El sistema inmunológico del ser humano se forma en los primeros cinco años de vida, la verdadera importancia de la lactancia está en los primeros dos, pues es la única sustancia que le va a pasar anticuerpos o inmuniglobulinas al bebé”, manifestó Zúniga.
Un niño que no recibió lactancia materna puede ser abatido fácilmente por enfermedades respiratorias, gastrointestinales o por infecciones, según el experto.
La mejor leche
La lactancia materna es la estrategia más eficaz y económica para reducir el riesgo de que el bebé contraiga enfermedades como diarrea, gripe, alergias o pulmonía.
Según los estudios de Unicef, alimentar con leche materna en sus primeros años de vida evita el 22% de muertes neonatales prevenibles.
Los bebés amamantados crecen más estables emocionalmente y con una mayor inteligencia, pues la leche de la madre contribuye al desarrollo del cerebro y está comprobado que las niñas y niños amamantados alcanzan un coeficiente intelectual superior.
Además, la lactancia ayuda a que la madre y su bebé formen una relación de amor muy estrecha, que favorece a su desarrollo y crecimiento.
Es importante también resaltar el ahorro que se obtiene al no tener que comprar leche de fórmula, la cual oscila entre 200 y 400 lempiras por lata pequeña o mediana.
La lactancia materna también ayuda a las madres a bajar el peso aumentado durante el embarazo, y disminuye el riesgo de contraer cáncer de mama, anemia o fracturas.
Campaña
Para reducir estas cifras, las autoridades de Secretaría de Salud, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y Unicef lanzaron la campaña “Amor de madre que nutre”.
Con esta nueva estrategia se pretende sensibilizar y concienciar a las madres hondureñas sobre la importancia de la leche materna.
La campaña tiene el apoyo económico de la Comisión Nacional de Lactancia Materna (Conalma) y del Patronato Nacional de la Infancia (Pani).
El proyecto será socializado tanto en medios de comunicación como en salas de espera de hospitales y centros de salud, en los que se entregarán afiches y bifolios informativos.
Esta estrategia presenta también la iniciativa “Empresas amigas de la niñez” para que se creen lugares apropiados para amamantar dentro del sitio de trabajo.