Por unanimidad de votos la Sala I del Tribunal de Sentencia declaró este lunes culpable al empresario Miguel Handal Pérez y a su esposa Ena Elizabeth Hernández Amaya por el delito de lavado de activos
En este proceso también el Ministerio Público había acusado por el mismo delito al padre de Handal Pérez, el empresario José Handal Larach para quien la defensa solicitó al Tribunal un sobreseimiento definitivo por la extinción de la acción penal por fallecimiento tal como lo establece la normativa procesa penal en su artículo 296 numeral 3.
Las investigaciones refieren que en fecha 9 de abril del año 2013 el departamento del Tesoro de Estados Unidos a través de la oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) con fundamento en la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros de Narcotráfico conocida como la 'Ley kingpin' emitió un comunicado oficial donde designaba a los imputado, bajo esta condicion con respecto a las sociedades Supertiendas Handal, cOrporación Handal, Auto Partes Handal, JM Troja, Cleopatras Easy Cash y la hacienda denominada Rancho la Herradura.
El Tribunal considera como hechos probados que entre ambos imputados y sus empresas y cuentas bancarias se llegaron a manejar más de 44.5 millones de lempiras sin tener una fuente o justificación legal de procedencia.
En el marco de la colaboración internacional entre autoridades, el Director Asistente de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, el señor Michel Swanson, remitió al Ministerio Público el comunicado a fin de hacerles del conocimiento que con esta acción se ordenó el congelamiento de cualquier activo que los tres encausados tuvieran en Estados Unidos.
En base a lo anterior el Tribunal de Sentencia convocó a las partes para el 6 de septiembre, fecha en la que se realizará la audiencia de determinación de pena.
En noviembre de 2016, un tribunal de sentencia de La Ceiba, condenó a José Miguel Handal (Chepe Handal), por tráfico de drogas en su grado de complicidad.
El hondureño José Miguel Handal Pérez, fue detenidoel 12 de marzo de 2016 en el parqueo del Centro Médico Sampedrano (Cemesa), norte del país.