TEGUCIGALPA, HONDURAS
Un desacuerdo económico mantiene en vilo la salud de 2,234 personas con insuficiencia renal que necesitan su tratamiento.
La empresa Diálisis de Honduras demanda al gobierno que le pague una deuda acumulada de 234 millones de lempiras. De lo contrario, suspenderán el servicio de hemodiálisis a los pacientes porque no tienen recursos para la compra de insumos.
“Al momento no tenemos ninguna notificación oficial, nuestra situación legal contractual sigue en el aire igual nuestra situación financiera”, indicó Patricia Molina, presidenta de la empresa.
El tratamiento consiste en que una máquina limpia las toxinas del organismo de los pacientes ya que el riñón no puede hacerlo porque está dañado.
Explicó que para poder seguir brindando el tratamiento lo van a tener que reducir a partir del 6 de julio para que los insumos rindan más. Esto implicaría que un paciente pasará de recibir tres sesiones de hemodiálisis a solo una en la semana. “Estamos rogando a la Secretaría de Salud y de Finanzas que nos establezcan un plan de pago que nos permita honrar las deudas con los proveedores, con las tributarias y con el sistema bancario”, mencionó Molina.
Compromiso
Ayer en horas de la mañana el ministro de Salud, Octavio Sánchez, se reunió con organizaciones de pacientes renales para buscar una solución.
Sánchez se comprometió a que en las próximas horas desembolsarán 80 millones de lempiras a Diálisis de Honduras. En conferencia de prensa indicó que ya se firmó un nuevo contrato hasta el 31 de diciembre para garantizar los servicios médicos a los pacientes.
Salud pagará a la empresa 625 millones de lempiras al año para que le brinden una atención de calidad a los pacientes. El tratamiento de cada paciente vale 223 mil lempiras al año.