TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La falta de presupuesto y desacuerdos entre el Estado, empleados y el sector privado le está pasando factura a la educación no formal, que de acuerdo con expertos se encuentra desatendida.
En Honduras esa modalidad está en manos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Educación No formal (Coneanfo), que surgió para atender a los que están excluidos del sistema educativo formal; sin embargo, no cuenta con los recursos necesarios para dar el servicio.
Julio Miralda, coordinador de Coneanfo, manifestó que llevan trabajando con el poco presupuesto que les asignan.
“El Estado debía asignar fondos para cubrir la demanda y mantener la cobertura, se requieren entre 60 a 70 millones de lempiras, pero este año presentamos una propuesta de 68 millones y solo nos aprobaron 14 millones”, dijo.
Ante la situación, el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) se ha hecho cargo de brindar alternativas a los jóvenes que buscan en la educación no formal una opción para ingresar al mercado laboral.
Pero los desacuerdos entre el Estado, empleados y la empresa privada han hecho que la institución no dé los frutos que debería. Desde el sector privado en varias ocasiones han mostrado su intención de reformar el Infop, pues consideran que la institución no tiene la pertinencia suficiente para ajustarse a las necesidades del sector productivo.
El académico Armando Euceda opinó que la educación no formal debe entrar al campo de las nuevas tecnologías y de los programas en línea para alcanzar mayor cobertura.
