Comayagua, Honduras
La deforestación con fines agrícolas, la tala ilegal y la plaga del gorgojo descortezador de pino han acabado con 63,524.62 hectáreas de la zona boscosa del departamento de Comayagua.
Este enorme daño a la naturaleza que se ha acumulado en los últimos 15 años amenaza la producción de agua y el clima.
Carlos Meza, jefe regional del Instituto de Conservación Forestal (ICF), estimó que el 26.75 por ciento del bosque de Comayagua se ha perdido en su mayoría por la inconsciencia de la población, que destruye el bosque para sembrar.“Tenemos solo un 73.24 por ciento de la reserva forestal de hace 15 años, que estaba calculada en 246,697.54 hectáreas debido a la deforestación hecha por el hombre”, lamentó Meza.
Pese que el impacto en el ambiente se ha hecho sentir con el incremento en las temperaturas en el departamento, los daños continúan pues en lo que va del año se han detectado daños en 30,000 hectáreas de bosque.
Los mayores daños se encuentran en zonas protegidas como el Parque Nacional Montaña de Comayagua (Panacoma).
El parque, ubicado a 13 kilómetros de la ciudad de Comayagua, es la fuente que abastece de agua a todo el municipio. Otro de los sectores afectados es el Parque Nacional Cerro Azul Meámbar (Panacam) y las reservas naturales del embalse El Cajón.
Acciones
En la última semana, la Fuerza de Tarea Ambiental, que coordina la Fiscalía Regional de Comayagua, ha realizado operativos de vigilancia en los municipios de San Jerónimo y Esquías, donde se han detectado varios escombros.
La Fuerza de Tarea integrada por el Ministerio Publico, Policía, Fuerzas Armadas y la Dirección de Investigación Policial (DPI) ha logrado detener a 30 personas por delitos forestales.
“Se han detenido a 30 personas por delitos de aprovechamiento ilegal de producto y subproducto forestal y descombros. De ellos, a 16 se les aplicaron medidas alternas como la reparación de daños, es decir, que reforesten el área afectada”, dijo Carlos Ávila, jefe de información del Ministerio Público.
Y para garantizar que no se cambiará el uso de suelo en las áreas afectadas, a partir de junio se tiene previsto sembrar 500 mil árboles.
Además, autoridades del ICF trabajan en coordinaciones con las Unidades Municipales Ambientales de las alcaldías para tener un control más estricto en el otorgamiento de permisos para el aprovechamiento de los recursos naturales.