Si la reducción de la edad punible queda aprobada, el nombre de Honduras aparecerá en los informes de derechos humanos a nivel mundial y no de una buena manera.
Así piensa el sociólogo y analista hondureño Eugenio Sosa. El profesional comentó a EL HERALDO que esta propuesta se da a conocer generalmente durante la temporada de campañas políticas para “sacarle provecho de maximizar estas medidas como si fueran la solución a la delincuencia”.
“Honduras va a ser condenada en materia de derechos humanos, va a ser mencionada en todos los informes porque hay una normativa internacional de derechos humanos y hay una normativa nacional que plantea el trato a lo s menores infractores”.
Lamentó la incapacidad por parte del Estado en el manejo de centros de reclusión para los menores de edad en el país.
“El primer elemento a destacar es que no es el primer presidente que insiste en este tema de la edad punible, el tema ha estado en varios gobiernos y es recurrente por una razón: el país no ha sido capaz de enfrentar el problema de la violencia en los jóvenes”, dijo Sosa.
Dijo que no son los menores la mayoría de las personas que cometen los crímenes en el país.
“Hay estudios internacionales que demuestran que no resuelve condenar a este sector de la juventud, sino que más bien lo complica porque van a cárceles a ser más víctimas y a aprender a hacer crímenes en mayor escala”, dijo el sociólogo.
Añadió que en estos momentos reducir la edad punible no garantiza que los niveles de criminalidad mermen en el país.
“No hay pruebas que digan que la reducción de la edad punible reduce el tema de la violencia, los niños sí están involucrados, pero no son los más involucrados, siempre son los adultos”, comentó.
Entre las acciones que el Estado de Honduras puede analizar, dijo, está el mejoramiento de las condiciones en los centros penales.
“El Estado no tiene la capacidad de manejar las cárceles adolescentes, lo que tiene que hacer es tratar y crear las condiciones para aplicar la ley a estos jóvenes porque es mentira que no se pueden juzgar, sí se pueden juzgar. Lo que no se puede es llevarlos a las mismas cárceles con los adultos”, expresó el analista.
Para que Honduras pueda reducir la edad punible, “primero tiene que renunciar a varios tratados internacionales, incluso tiene que cambiar la constitución y volver a revisar leyes nacionales; la propuesta es inviable, pero probablemente es una propuesta electorera”, concluyó.