TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Avanzan los días y aún no hay acuerdos para elegir la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) en Honduras. Desde la fallida sesión legislativa del 25 de enero, diputados, aspirantes a magistrados y la población en general se preguntan cuándo se seleccionará a los 15 miembros del Poder Judicial.
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Hay muchas versiones sobre la fecha en la que se convocará nuevamente a los diputados para que voten, de manera pública como lo acordaron tras la moción de Luis Redondo. Algunos miembros del Partido Libertad y Refundación (Libre) afirman que los acuerdos están muy avanzados, por lo que posiblemente esta semana hayan resultados, pero los representantes de otros partidos tienen sus dudas.
En las últimas horas, el diputado de Libre, Rasel Tomé, dijo que “en el Congreso Nacional estamos siempre en diálogos con todas las fuerzas políticas. Ya estamos muy avanzados en el proceso de la elección de la Corte Suprema de Justicia”.
Esta versión fue respaldada por el vicepresidente del Congreso Nacional, Hugo Noé Pino, quien aseguró que “el diálogo se ha intensificado, esperamos que pueda ser esta semana que comienza que se pueda encontrar un arreglo”.
Sin embargo, líderes de otros entes políticos, como el Partido Nacional, afirman que no hay consensos claros y por representar la segunda fuerza dentro del hemiciclo, han indicado que emplearán sus 43 votos de forma unánime , es decir, que votarían por una nómina en la que todos estén de acuerdo. Desde ya descartan que sea la que plantea Libre.
Se dice que poseen 43 votos porque aunque son 44 diputados nacionalistas, el congresista Rolando Barahona no ha seguido la línea partidaria en varias ocasiones.
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“Nosotros tenemos toda la disponibilidad de 43 votos que nos garantice una Corte Suprema de Justicia donde estén sentados las y los mejores hondureños, con el único objetivo de perseguir el delito y aplicar la ley sin discriminar a nadie. Nosotros vamos a apoyar una planilla de 15 magistrados donde estemos representados todos con el principal interés de que sea siempre por Honduras”, argumentó la diputada Johana Bermúdez.
“La Corte Suprema de Justicia no se la podemos entregar en bandeja de plata a Libertad y Refundación con su agenda”, argumento el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, al tiempo que manifestó que algunos temas de esa agenda son el aborto y el matrimonio igualitario, ambos que van en contra de los principios de su institución política.
Una postura similar mantiene el Partido Salvador de Honduras (PSH), al indicar que votará de forma unánime con nueve de sus diez diputados, pues no cuentan con uno de ellos debido a su clara inclinación con Libre. Se trata del presidente del Congreso, Luis Redondo.
El parlamentario Osman Chávez, afirmó en una entrevista para Radio América que existe “un divorcio” con Redondo, por permitir que se sometiera a votación una nómina que no incluía a la abogada Ana Pineda, quien aspira a integrar la Corte Suprema de Justicia y quien pese a obtener la nota más alta en la evaluación hecha por la Junta Nominadora, no fue seleccionada en la planilla de Libre.
“Vamos en camino a lo mismo con una Corte Suprema que está siendo repartida como pastel, pero en el PSH continuamos con la postura de que se elija una CSJ imparcial”, concluyó Osman Chávez.
La propuesta de Libre para la CSJ
Dicha nómina fue la única mocionada el pasado 25 de enero, en la que Libre incluyó a 7 magistrados de Libre, 5 nacionalistas y 3 liberales, pero no obtuvo el acompañamiento de los 86 votos que se requieren.
La propuesta de Libertad y Refundación estaba integrada por Sonia Marlina Dubón, Rubenia Galeano Barralaga, Odalis Nájera, Gaudy Bustillo, Anny Belinda Ochoa, Rebeca Lizette Raquel Obando, Francisca Villela Zavala y Aída Patricia Martínez.
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Y los notarios Roy Pineda Castro, Mario Díaz, José Ricardo Pineda, Mario Acosta Cárcamo, Felipe Speer Laínez, Milton Jiménez Puerto y Wagner Vallecillo Paredes.
Partido Nacional se niega a ceder número de magistrados
Uno de los nudos de la maraña es que el Partido Nacional se niega a renunciar a cinco magistrados, por lo que en sus fórmulas solo ve posible obtener ese número o más, pero no menos.
Esto significa que en algunos de sus planteamientos, el Partido Liberal (tercera fuerza mayoritaria) se queda con menos magistrados o el PSH, con ninguno.
“El problema es de números y no de nombres”, dijo recientemente Zambrano, como representante del Partido Nacional, al tiempo que dijo que sus opciones son las siguientes:
1: Partido Nacional 5, Libre 5, Partido Liberal 5
2: Libre 6, Partido Nacional 5, Partido Liberal 3, 1 PSH
3: Libre 6, Partido Nacional 5, Partido Liberal 4
De cumplirse la primera, a pesar de que la repartición suena igualitaria, pondría en desventaja a Libre, según la apreciación hecha por el diputado de este partido, Juan Barahona, quien cuestionó que “los cachurecos creen que somos tontos”.
“Plantean cinco magistrados para Libre, cinco el Partido Nacional e igual los liberales, pero al reunirse el pleno, entonces quedaríamos cinco a 10 (considerando que nacionalistas y liberales se unan como en otras ocasiones), sin embargo, se trata de aplicar la justicia imparcial y con el derecho”, argumentó Barahona.
Y sobre la opción número dos, que fue planteada por Tomás Zambrano, él mismo dijo que la única opción de darle un magistrado al PSH es que ese no sea elegido por Luis Redondo, pues a su criterio, sería como si fuese elegido por Libre, por lo que el partido de gobierno al final no tendría seis, sino siete magistrados en la CSJ.
Por lo anterior, algunos diputados nacionalistas creen que la nueva Corte podría elegirse hasta el 11 de febrero, fecha en la que vence el plazo, ya que cesa en sus funciones el pleno liderado por Rolando Argueta.
¿Qué sigue entonces para elegir a la CSJ?
Lo principal para que se elija a los magistrados es que hayan consensos entre las bancadas representadas en el Congreso Nacional, ya sea con las opciones planteadas anteriormente o con una nueva que favorezca a la mayoría.
Y aunque la Constitución no dice, en ninguno de sus artículos, que la Corte Suprema de Justicia debe elegirse con aspirantes miembros de los partidos políticos, para nadie es desconocido que cada postulante posee una filiación política y algunos hasta están siendo impulsados por sus respectivos partidos.
“Lo ideal sería una Corte Suprema de Justicia que no tuviera identidad política en los magistrados, sin embargo, eso es difícil en el país”, concluyó Juan Barahona, al tiempo que sostuvo que si la nómina que ya fue presentada por Libre no recibió el apoyo necesario, no tienen objeción en presentar una nueva, pero sin dejar de incluir entre las opciones a los notarios que comulgan con su partido.
Incluso, dejó clara la intención de no solo tener mayoría de magistrados, sino hacerse de la presidencia de la Corte, pues consideran que tienen derecho: “Siendo que los cachurecos con 48 diputados eligieron la actual Corte Suprema de Justicia en donde se quedaron con la presidencia de ese poder del Estado”, en 2016.
