TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Siendo que el nudo gordiano de la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) -para mal- pasa por los números y no por las capacidades de los hombres y mujeres postulantes, elegir a los máximos jueces se vuelve una tarea complicada en el Congreso Nacional (CN).
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Las discretas y casi impenetrables reuniones de los líderes de los partidos políticos al más alto nivel, se dieron el fin de semana con el objetivo de llegar a un acuerdo, pero los números siguen siendo el punto álgido; aún no logran la clave mágica que abra la caja fuerte ligada a los intereses políticos.
El partido Libertad y Refundación (Libre) pretende que la Corte Suprema de Justicia la integren siete magistrados afines a esta institución política; completando la fórmula con cinco magistrados del Partido Nacional (PN) y tres vinculados políticamente con el Partido Liberal (PL).
Ante esta pretensión de Libre, los nacionalistas no difieren en cuanto al número de magistrados que ellos quieren tener en la próxima Corte, sino, en la cantidad de magistrados que quiere tener Libre.
Los herederos de Manuel Bonilla abogan porque Libre no llegue a la cifra de siete, si no que solo sean seis jueces afines al partido de gobierno los que estén en la nueva Corte Suprema de Justicia y que los otros cuatro se los dividan entre el Partido Liberal y el Partido Salvador de Honduras (PSH).
Pero por otra parte, el Partido Liberal también quiere su cuota de poder en el palacio de la diosa Temis.
Los liberales han expresado en los últimos días que si de repartir y de negociaciones se trata, ellos quieren que de los 45 notarios y notarias que remitió la Junta Nominadora al Congreso Nacional, cinco de los 15 futuros magistrados sean afines a su partido.
A pesar que solo tienen una representación de 22 diputados en la cámara legislativa, los liberales quieren que la distribución sea igualitaria y que tanto nacionalistas como libres tengan cinco magistrados por bando.
Los representantes del Partido Nacional en el Poder Legislativo consideran la posición de sus hermanos liberales como algo salido de contexto, tomando en cuenta el número de parlamentarios con el que cuentan.
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¿Qué dicen los líderes?
Según el vicepresidente del Congreso Nacional y militante de Libre, Hugo Noé Pino, “las comunicaciones están abiertas, a partir del lunes se van a reanudar más formalmente en la búsqueda de un consenso que nos lleve a la elección de los magistrados”.
El también expresidente del Banco Central de Honduras (BCH) fustigó: “No creo que sea justo que se esté señalando de que los partidos se quieren repartir el pastel, cuando el pastel fue hecho por buenos cocineros, cuando se le dio los elogios al trabajo de la Junta Nominadora”, figuró.
Noé Pino reconoció que “el Congreso es un ente político y por lo tanto, para alcanzar 86 votos se necesita el consenso de las principales bancadas; en eso hemos estado”. Además, que hay altas probabilidades de que una mujer presida la CSJ, dado que féminas son mayoría.
Mario Pérez, diputado por el Partido Nacional, recordó que “los actuales magistrados cumplen los siete años hasta el 11 de febrero, entonces la bancada nacionalista ha pedido que se vuelva a convocar cuando ya se tenga un acuerdo el 11 de febrero, para que ese mismo día se elijan a los magistrados, se juramenten y entren en posesión de sus cargos”.
Con las reuniones y los avances ocurridos hasta ayer entre las fuerzas políticas, la Corte Suprema de Justicia podría elegirse esta semana o posiblemente hasta después del 11 de febrero, en ese caso, los actuales magistrados seguirían en sus cargos hasta que haya elección.
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