TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El extitular del Instituto Nacional de Migración (INM), Venancio Cervantes, explicó que los pasaportes de emergencia se venden cuando la producción normal baja o no hay libretas.
Al bajar la producción de pasaportes se prolongan los tiempos para las citas normales y la gente se ve imposibilitada para viajar o hacer sus trámites.
Indicó que en la Ley del Instituto Nacional de Migración ya está establecido el tiempo de entrega y el cobro por el pasaporte de emergencia.
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Para que aumente la cantidad de pasaportes de emergencia, se tiene que ver si se está fallando en la capacidad de producción normal que tienen o si hay una alta demanda.
Como el sistema está automatizado, si una persona tiene que viajar al siguiente día o en 15 días y la cita está más adelante, hay que hacer un procedimiento para meterlo al sistema y extenderlo a una cita de emergencia para dárselo el mismo día.
Cuando el sistema está operando normal y la persona ocupa el pasaporte dentro de 15 días no hay problema, pero cuando las citas están a uno o dos meses, ahí es donde se genera el contratiempo. Cervantes recomendó ver la capacidad del sistema en cuanto a la capacidad de impresión de pasaportes que puede tirar al año.
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Otro problema es cuando falla el sistema y no se atiende a tiempo, esto reduce la impresión de libretas y se alargan las citas, por lo cual la gente debe buscar obligatoriamente la cita de emergencia.
Reseñó que hace un tiempo Migración estaba extendiendo pasaportes a una semana o a tres días y la gente no necesitaba buscar un pasaporte de emergencia a menos que sí fuera una urgencia.
En cuanto a que este año no había recibido libretas, estimó que el tiempo normal de espera es de ocho meses. Cuando se hace la compra de pasaportes se llega a un acuerdo de calendarizar la entrega de acuerdo a las necesidades del país.
Explicó que las casas que realizan los pasaportes no los mandan de un solo, sino que ellos los envían por lotes, porque deben atender un mercado a nivel mundial. Ejemplificó que las autoridades para mantener un ritmo de entrega normal se deben programar, ya que si tienen unas 200,000 libretas en bodega, hay que calcular su venta diaria y así hacer el pedido. Según la existencia de las libretas se van programando las citas, para no quedar desabastecidos, expuso.
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En la actualidad la demanda ha ido aumentando, y así pasa todos los años, por lo cual las autoridades deben hacer los cálculos del material que necesitan para atender a la población al mismo ritmo.