TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un arsenal fue encontrado por autoridades policiales al interior de una cárcel de mujeres de Honduras, donde ocurrió una matanza que dejó como saldo al menos 41 reclusas muertas y varias más heridas.
Informes preliminares indican que la reyerta mortal inició por un pleito entre dos estructuras criminales en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
Integrantes de la Pandilla 18 habrían atacado el módulo 1 del recinto, donde estaban recluidas miembros de la MS-13. Allí encerraron en un cuarto a sus rivales y les prendieron fuego, resultando 25 privadas de libertad calcinadas.
Sin embargo, vecinos del recinto carcelario, además del humo producto del incendio, también dijeron haber escuchado ráfagas de disparos, por lo que dieron aviso a las autoridades.
Esto provocó un intenso operativo de saturación en la zona, donde participaron agentes de la Policía Nacional y también Militares.
Al lograr ingresar a la cárcel de mujeres de Támara, ubicada a 25 kilómetros de Tegucigalpa, se confirmó el deceso de al menos 16 privadas de libertad más, quienes fueron asesinadas con arma de fuego, armas blancas y también a pedradas.
Autoridades policiales encontraron al interior del centro penal un arsenal de armas, entre las que se incluye una mini uzi, varias pistolas y un fusil de asalto.
Sumado a ello, en la requisa los agentes hallaron varios cargadores y también proyectiles sin percutir, además de tres navajas, un radio y una tablet.
La barbarie suscitada en PNFAS, causó consternación en el país y un profundo luto y dolor en los familiares de las víctimas mortales.
Ante la incertidumbre de los seres queridos de las internas fallecidas, Miembros de Medicina Forense llegaron a la prisión para realizar el levantamiento de los cuerpos y su posterior traslado hasta la Morgue capitalina.
Este es un hecho sin precedentes en la historia de la única cárcel de mujeres en Honduras.
