TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El encubrimiento de la mala administración de los inmuebles y equipos que la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) le traspasó a la Universidad Nacional de Agricultura (Unag) es considerada una de las razones por las que se quiere imponer en la Junta de Dirección Universitaria (JDU) a personas afines a las exautoridades de esa casa de estudios superiores.
Según una fuente a lo interno de la universidad, dentro de la Comisión de Concurso y Acompañamiento, nombrada por el Congreso Nacional, hay una disputa por instalar en la JDU a personas afines a Óscar Ovidio Redondo y al exrector Marlon Oniel Escoto, quienes fueron los que firmaron el convenio marco con la OABI.
Gracias a este acuerdo, la universidad recibió en comodato propiedades, equipos y menajes incautados a personas vinculadas con el narcotráfico y lavado de activos.
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Entre los equipos que se entregaron había camiones, carros pick up, buses, motocicletas y maquinaria agrícola que ahora están convertidos en chatarra.
De acuerdo con un informe, la OABI traspasó a la universidad más de 60 vehículos en buen estado; sin embargo, ahora la mayor parte se están deteriorando en los mismos predios de la Unag, conoció este medio.
El desorden con que se recibieron estos equipos es tal que las actas de entrega tienen una descripción y el inventario que posee la universidad tiene otra descripción.
Entre los vehículos y la maquinaria hay tractores, cabezales, plataformas, camionetas de lujo, cuatrimotos, camiones con jaula para ganado y remolques, entre otros.
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El documento establece que el equipo agrícola, a pesar de que estaba en buenas condiciones, fue poco utilizado por los estudiantes. El convenio entre OABI y Unag decía que era para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje, sin embargo, los datos muestran que ese objetivo no se cumplió.
EL HERALDO trató de conocer la versión de Redondo, miembro de la Comisión de Concurso y Acompañamiento; además fue él quien firmó el convenio con la OABI y luego en 2017 la Junta Interventora lo nombró para que hiciera las devoluciones.
Igualmente se llamó al rector Wilmer Reyes para que explicara por qué no se ha terminado de entregar los bienes y equipos que les facilitó la OABI, pero no respondió.
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