La causa por la que el Ministerio Público (MP) acusa al exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Mario Alberto Zelaya Rojas, se encuentra estancado en los tribunales de justicia.
El pasado 5 de febrero, el MP formalizó un requerimiento fiscal en contra de Zelaya Rojas por varios delitos ligados a la corrupción.
En el mismo requerimiento se incluye al gerente administrativo y financiero del IHSS, José Ramón Bertetty Osorio y a John Charles Bográn Velásquez, un empresario de una agencia de viajes.
La Unidad de Reacción Fiscal del MP los supone responsables de dos delitos de abuso de autoridad, un delito de incumplimiento de los deberes de los funcionarios, malversación de caudales públicos y fraude. Asimismo, por cómplice del delito de malversación de caudales públicos y otros fraudes.
Los ilícitos los habrían cometido los tres imputados en perjuicio de la administración pública y el IHSS.
El MP acusa a Zelaya, Bertetty y Bográn por una supuesta sobrevaloración en la compra de pasajes aéreos para promocionar en Estados Unidos un programa de afiliación al IHSS a parientes de migrantes.
Se autorizó realizar varios viajes a sedes de consulados de Honduras para socializar la propuesta.
Zelaya habría autorizado la compra de los boletos aéreos a un costo de 1.4 millones de lempiras, gestionado por Bertetty.
El juez No. 13 libró orden de captura contra Zelaya y Bográn, la que fue notificada a la Policía Nacional e Interpol. Asimismo, libró las alertas migratorias.
Cabe referir que Bertetty Osorio ya fue capturado por una primera acusación en su contra, por la supuesta sobrevaloración de diez ambulancias.
Está preso en la Penitenciaría Nacional de Támara. Impugnó la segunda acusación y aún no se celebra la primera audiencia.
Desidia
Desde inicios de febrero se libró la orden de captura contra Zelaya y Bográn, la que aún no ejecuta la Policía.
El director de Fiscalías, Rolando Argueta, expuso ayer que el MP gestionó las órdenes de captura pertinentes, por lo que el ente acusador está a la espera de que la Policía las ejecute.
Mientras tanto, el proceso judicial contra Zelaya y Bográn permanece inactivo. “Procesalmente hablando, las actuaciones están paralizadas en el sentido que mientras no sean habidas estas personas el proceso no puede continuar”, lamentó.
El estar habidas las personas significa que sean puestas a la orden de los tribunales, sea de manera voluntaria o por cumplimiento de una orden de captura.
Al ser llevados al Juzgado Penal se celebraría la primera audiencia, la de declaración de imputado.
Esta audiencia solo se puede celebrar con la presencia física de los acusados, explicó.
“Mientras la Policía no proceda a la detención o captura de estas personas, el proceso penal continúa paralizado”, reiteró.
Las coordinaciones entre la Policía y el MP son permanentes.
Confía que pronto se tendrán mayores elementos para lograr la detención de los sospechosos.
Reconoció que ayudaría que la Policía ofrezca una recompensa para quienes faciliten la ubicación de los encausados.
“Es un tema que, en efecto, corresponde básicamente al ministerio de Seguridad por cuanto allí está ingresado el Programa de Ofrecimiento de Recompensa, que se ha materializado en otros casos y ha dado buenos resultados”, indicó.
Por tanto, considera que en el caso del IHSS pudiese aplicar el ofrecimiento de una recompensa. Eso le competerá a Seguridad decidirlo.
Por su lado, el fiscal adjunto, Rigoberto Cuéllar, afirmó que las investigaciones en el IHSS continúan.
Remarcó que es la Policía quien debe ejecutar las capturas contra dos acusados. En caso que los imputados se encuentren fuera del país se valoraría pedir una repatriación.