TAIPÉI, TAIWÁN.- La decisión del gobierno de Honduras de iniciar la gestión de relaciones con la República Popular de China, ha dejado a la comunidad hondureña en Taiwán en un estado de zozobra y angustia.
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Desde que la presidenta Xiomara Castro emitió el anuncio vía twitter, los estudiantes en toda la isla han realizado muchas llamadas a la Asociación de Hondureños en Taiwán para consultar qué sería de ellos.
Nicolle Alejandra Wood Martínez, una beneficiada con las becas Tiawán-ICDF, es una de ellas. Desde el 2019 cursa sus estudios de Medicina en la Universidad de ISU, en el distrito de Dashu, al sur de la isla y se siente a la deriva.
“Ella me comentó que muchos estudiantes están preocupados por el sustento económico para poder culminar sus estudios en este país. En el caso de Nicolle y los demás estudiantes de Medicina, perderían no solo el tiempo que llevan acá, sino también los cuatro años cursados en Honduras pues su programa de becas es una continuación de los mismos”, detalló a EL HERALDO, Juan Fernando Herrera, asesor de la Asociación de Hondureños en Taiwán.
En Taiwán hay al menos 300 becados cursando sus estudios de licenciatura y de posgrado y el consenso general es que, aunque comprenden que Castro fue electa de forma democrática y tiene la facultad de tomar este tipo de decisiones, les preocupa que vayan a tener que comenzar sus estudios desde cero en la República de China en caso de que se establezcan relaciones.
La angustia y el temor es evidente, resumió Herrera. Muchos de los estudiantes ya se encuentran a mitad de su carrera o incluso están por finalizar, y les preocupa que está decisión signifique que todo el esfuerzo que han realizado se vaya a desperdiciar pues existe la posibilidad de que China no ofrezca las mismas carreras que estudian o que no se les respeten todas las unidades valorativas que ya cursaron.
“Algunos que tienen menos tiempo de estudio sienten que tendrían que volver a empezar sus estudios de chino, ya que en Taiwán se utiliza el sistema tradicional mientras que en China se utiliza el simplificado y ellos ya se han adaptado y desean terminar lo que empezaron en este país”, sumó.
Tanto estudiantes como sus padres piden que el gobierno se comprometa a que, en el eventual caso de suspender las relaciones bilaterales con Taiwán, sus estudios no van a estar en peligro, que se les garantice el apoyo económico, con las mismas condiciones que ofrecen sus programas se becas actuales.
Varios padres de familia son personas de bajos recursos que no podrían asumir los costos de las universidades en Taiwán en caso de que las becas les fueran suspendidas, reiteró Herrera.
Información oficial
El asesor informó que el embajador de Honduras en Taiwán, Arnold Burgos, ha abierto una línea de comunicación entre la Asociación de Hondureños en Taiwán, sin embargo, la situación de las relaciones diplomáticas no se ha hecho oficial.
“Todavía desconocemos que es lo que va a ocurrir. Él ha manifestado su intención de informarnos en cuanto tenga nueva información”, dijo.
La experiencia con países es que, una vez que se rompen las relaciones diplomáticas con Taiwán, los proyectos de cooperación han sido interrumpidos de inmediato, lo mismo ha ocurrido con la asistencia económica y logística que se le provee a los becarios en Taiwán.
“Hasta el momento no he visto nada que me haga pensar que el proceso vaya a ser diferente en esta ocasión”, vaticinó el asesor de la asociación de hondureños en Taiwán.
En el caso de Nicaragua a los estudiantes no se les dieron muchas opciones y muchos se vieron forzados a comenzar de cero en China Popular. Sin embargo, casos como El Salvador y Panamá, cuyos gobiernos escucharon la petición de esos estudiantes, garantizaron los recursos económicos para que terminaran sus estudios en Taiwán.
Los estudiantes hondureños esperan que la presidenta Castro tenga compasión de ellos y no los deje solos con la angustia de no saber su futuro.