Tegucigalpa, Honduras.- A pesar de realizar la misma labor que los estudiantes de medicina de una universidad pública, los estudiantes de la Universidad Católica de Honduras (Unicah) reprochan a la Secretaría de Salud (Sesal) por excluirlos del beneficio de recibir becas, argumentando que pertenecen a una universidad privada.
“Ellos alegan que no tienen ninguna responsabilidad con nosotros por ser estudiantes de una universidad privada, a pesar de que brindamos los mismos servicios en establecimientos de salud públicos”, expresó Andrés Zelaya, vocero de los médicos en servicio social.
Varios estudiantes afectados se reunieron con la ministra de Salud, Carla Paredes, y la viceministra Nerza Paz. Sin embargo, en esta segunda reunión la respuesta no fue más favorable.
Hasta las instalaciones de la Secretaría de Salud llegaron estudiantes de medicina de la Universidad Católica de Honduras (UNICAH) para protestar contra la suspensión de la beca-salario que reciben durante su servicio social.
— Diario El Heraldo (@diarioelheraldo) October 23, 2024
Video: Daniela Zepeda | EL HERALDO pic.twitter.com/Fhonm3IGug
Las autoridades sanitarias continúan afirmando que la falta de presupuesto también es un impedimento para seguir otorgando este beneficio a los estudiantes de la Unicah.
“Nos dieron a entender que nuestro trabajo tiene un valor distinto en comparación con los médicos en servicio social de universidades públicas”, lamentó Zelaya.
Según Zelaya, la beca, que ronda los L7,000, se entrega una vez que los estudiantes inician su servicio social, el cual dura aproximadamente un año.
Actualmente, 337 estudiantes se encuentran afectados. Destacó que este beneficio se ha otorgado desde 2008, pero solo en este gobierno se ha visto esta crisis.
Por su parte, las autoridades de la Unicah emitieron un comunicado oficial respaldando a sus estudiantes y solicitando a la Secretaría de Salud reconsiderar su decisión, además de pedir una nueva reunión.
Cabe destacar que, hasta el momento, las autoridades sanitarias no han querido brindar declaraciones a la prensa, a pesar de múltiples solicitudes.