TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Quienes decidieron descargar 26 millones de metros cúbicos de agua de la hidroeléctrica Francisco Morazán el fin de semana reciente deben mostrar públicamente los estudios de las proyecciones meteorológicas que utilizaron, sostuvo Mario Zelaya, experto en el tema energético.
Según su criterio, la decisión de descargar la represa se debió haber hecho de acuerdo con los pronósticos de lluvia que había sobre el paso de Julia no solo en el Valle de Sula, sino sobre la cuenca de “El Cajón”.
Si los pronósticos indicaban que había una alta posibilidad de que las lluvias provocaran que “El Cajón” llegara a más de 285 metros sobre el nivel del mar, entonces la decisión sí fue correcta. “Si por el contrario los estudios decían que había poca posibilidad de alcanzar esa altura, entonces la descarga fue una ligereza, fue un error. Por eso nosotros necesitamos ver qué decían los estudios”, exigió.
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De acuerdo con el experto, si se compara con los datos actuales, será notorio que con lo que llovió el embalse hubiera llegado tal vez a los 283.5 metros, es decir, todavía debajo de los 285. Es necesario “ver si la decisión se tomó sobre datos estadísticos. Muéstrennos los estudios sobre los cuales se tomó la decisión”, demandó.
Recordó que la represa hasta los 290.2 metros sobre el nivel del mar no tiene ningún riesgo. “No le va a pasar nada, entonces ahí están escritos los criterios con los cuales se opera, hay un manual establecido. ‘El Cajón’ es la principal obra de ingeniería del país y está muy bien diseñada y construida, entonces hay que seguir los manuales”, sostuvo.
Para subir de los 282 a los 290.2 metros “se necesita una cantidad enorme, pero enorme de agua en la cuenca, eso es precisamente lo que los estudios hubieran dicho. Los estudios hubieran dicho, va a caer tanta cantidad de agua, por lo tanto, mejor descarguemos. Pero la realidad es que eso no pasó”, lamentó.
Para Zelaya, con los pronósticos de lluvia que faltan de la temporada de invierno es imposible que la hidroeléctrica llegue hasta los 290.2 metros.
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Ante la polémica si a través de la historia las descargas se han realizado siguiendo los protocolos y no las emociones de algunos gerentes de la ENEE, una fuente que conoce perfectamente el funcionamiento de la represa, bajo las condiciones del anonimato, aseguró que hasta la fecha la mayoría de los vaciados de “El Cajón” se han ejecutado siguiendo el manual establecido, “pero no esta vez”.
Se descargó cuando el nivel estaba más o menos en 281.95 y se empezó a descargar 350 metros cúbicos por segundo. “No importa la cantidad, lo que pasa es que no se dio seguimiento al protocolo que hay para la apertura y cierre de las compuertas”, aseguró.
Explicó que el nivel máximo y óptimo de operaciones es 285 metros sobre el nivel del mar y que entre 285 y 290.2 es para control de inundaciones.
La represa puede almacenar agua hasta los 290.2 metros, pero al llegar a ese nivel se tienen que parar las turbinas y descargar el agua para evitar daño en las generadoras de energía y en la cortina.
Además, según los protocolos para realizar las descargas, también se tiene que tener como referencia el caudal del río Ulúa. Cuando su caudal es de 1,000 metros cúbicos por segundo no se puede hacer descargas. Si el volumen del afluente es de 800, únicamente se puede soltar el agua que corresponde a la operación de las cuatro turbinas, o sea, solamente 200 metros cúbicos por segundo.
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