El exjuez hondureño Ramón Enrique Barrios analizó el fallo condenatorio emitido el pasado miércoles contra Kevin Solórzano por el delito de asesinato en perjuicio del exfiscal Edwin Eguigure y tentativa de asesinato en perjuicio de su viuda.
Para el profesional del derecho, la sentencia se puede estudiar desde dos ópticas: La falta de confianza de los hondureños en el sistema de justicia del país y la razón de uno de los tres jueces para creer en la inocencia del universitario.
'Vea las redes sociales, los comentarios de pasillo que hace la gente. Ninguno de nosotros, la mayoría de hondureños y hondureñas, tiene confianza en el sistema de justicia de Honduras', consideró.
Comparó que 'en un estado de Derecho, en otro país, un fallo de estos no sería objeto de comentarios. Nosotros estaríamos seguro de la voluntad de los jueces'.
Por otra parte, al experto en derecho penal le llamó la atención que la sentencia fue emitida por mayoría de votos, es decir que 'dos vieron una cosa y otro vio otra cosa'.
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Consideró que 'para dar una opinión objetiva y confiable, tuvimos que estar en el juicio', por lo que él estuvo presente en dos o o tres audiencias del juicio oral y público desarrollado entre octubre del 2016 y febrero del 2017.
'Me causó mucho dramatismo el día que la víctima, la esposa del fiscal asesinado, dijo frente a los jueces y viendo a Kevin, que ese rostro jamás se le iba a olvidar, porque lo había tenido a escasos cinco metros y que no dudaba a identificarlo. Uno, tiene un panorama de ese caso', reveló.
Sin embargo, esa contundencia se vio quebrantada 'cuando se evacúa la prueba de la defensa'. El juez de Sentencia relató que se llamó 'a la testigo y se muestra las primeras impresiones que se da, se muestra el retrato hablado'.
En ese sentido, aparece 'una persona desbarbada' y 'hora, hora y media después se muestra a Kevin con una barba', lo que calificó de 'imposible'.
En ese sentido, el togado analizó la inocencia o culpabilidad del acusado: '¿Tenemos absoluta certeza que Kevin es inocente? No. ¿Tenemos absoluta certeza que Kevin es culpable? No (...) Tenemos dudas razonables'.
'Cuando hay una duda razonable, esa duda le favorece al imputado, en este caso a Kevin. Y este análisis que estamos viendo es lo que vio el juez que votó a favor de la absolución de Kevin', concluyó.
Tras ser hallado culpable por la Sala II del Tribunal de Sentencia, Solórzano deberá enfrentar una pena de 33 a 50 años de prisión, según lo solicitado por la Fiscalía de Honduras.
No obstante, la sentencia condenatoria ha levantado el rechazo de la población hondureña pues, al menos en la opinión pública, prevalece la percepción de inocencia del joven.
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