TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ante la densa capa de humo que está afectando a una gran parte del territorio y que es provocada por la contaminación atmosférica, expertos en salud aseguran que se deben crear medidas a largo plazo para abordar el problema.
Los expertos señalan que las medidas actuales que dictaminaron las autoridades de salud son paliativas, por lo que se deben desarrollar acciones a largo plazo, pues la población y el territorio cada año sufren de este fenómeno ocasionado por la contaminación.
La neumóloga Suyapa Sosa explicó que además de dar atención a los pacientes que llegan con problemas respiratorios, también se deben buscar medidas contundentes.
“Este problema es de todos los años y no pasa más allá, viene la lluvia y se nos olvida; esto es algo que se tiene que seguir discutiendo y tomando medidas permanentes que den un impacto en la parte de todo el sistema de salud, ambiental, económico y educativo, porque esto es un ciclo”, expresó.
La experta agregó que se deben crear políticas de salud pública para abordar la situación para tener un impacto, “sino vamos a volver a vivir lo de todos los años, tres meses así y luego se nos olvida”, dijo.
Añadió que la población debe tomar medidas respecto a las quemas y el uso de vehículos, pues los combustibles son una de las principales fuentes de contaminación.
Por su parte, el médico Carlos Umaña, manifestó que si la calidad del aire no mejora con las medidas ejecutadas para este fin de semana el parque de vehículos deberá ser reducido.
“Esta medida es dura, pero necesaria si las partículas en suspensión sean derivados de quemas forestales. Sugiero ya tener establecida una normativa en caso de llegar a este extremo”, apuntó.
El médico agregó que la población deberá entender que la salud comunitaria debe imperar a los requerimientos de grupos específicos.
“Las lluvias aún no están próximas y hay que ejecutar planos acordes a la realidad”, dijo.
Aumento de casos
Es conocido que para los meses donde la temperatura es más elevada y los incendios forestales aumentan los casos de enfermedades respiratorias y cardiopulmonares también se incrementan, sin embargo, este año la contaminación ha hecho que las atenciones de este tipo de enfermedad se hayan disparado entre un 10 a 15%.
En la capital hondureña se incrementó en un 10% el número de atenciones por enfermedades respiratorias en comparación con la misma fecha del año pasado, según reconoció el jefe de la Región Metropolitana de Salud del Distrito Central, Gilberto Ramírez.
Entre las enfermedades que se pueden presentar debido a la alta concentración de gases y partículas en suspensión están: enfermedades en las vías respiratorias, conjuntivitis, problemas cardíacos como infartos, detalló la neumóloga.
El galeno advirtió que, ante los elevados índices de contaminación, la población más vulnerable son los adultos mayores y los menores de edad, así como las personas que tienen alguna enfermedad de base.
“Los pacientes con antecedentes de enfermedades respiratorias, incluso niños, que sufrieron ataques de asma, adultos mayores que fueron fumadores se van a sentir más afectados”, advirtió.
Recomendaciones de Salud
Las autoridades de la Unidad de Vigilancia de la Secretaría de Salud recomendaron que ante el inicio de síntomas como fiebre, dificultad respiratoria, tos seca, secreción nasal, conjuntivitis, estornudos, ronquera, dolor de cabeza y alergias provocadas por la inhalación de humo las personas deben acudir a la urgencia de los diferentes establecimientos de salud para evitar complicaciones.
Entre las complicaciones que se pueden presentar están: episodios de neumonía, bronquitis, asma bronquial y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, conocida como Epoc.
Ante eso giraron instrucciones a los centros de salud y hospitales a fortalecer la vigilancia de enfermedades respiratorias.
Y a la población le recomiendan el uso de mascarilla, evitar ejercicios excesivos durante el día para evitar golpes de calor, evitar el uso de dispositivos emisores de humo y calor dentro de la vivienda como estufas a gas, kerosene y fogones.
Mantener cerradas las puertas y ventanas para evitar el ingreso de aire contaminado dentro de la vivienda y vigilar la presencia de síntomas respiratorios.