TEGUCIGALPA. HONDURAS.- El extraditable Francisco Roberto Cosenza, exdirector ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional, se encuentra recibiendo atención médica en el Hospital Escuela en la capital.
Bajo un fuerte operativo, Cosenza Centeno ingresó al centro asistencial con el fin de asistir a una cita médica programada para alrededor de las 7:00 a.m. de este miércoles -31 de enero-.
El exfuncionario salió de la Dirección Nacional De Fuerzas Especiales (DNFE) “Los Cobras” donde se encuentra recluido a la espera que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dicte o no luz verde en su extradición hacia Estados Unidos.
Según informó el general Romero de la DNFE, la atención médica es de rutina y se debe a una cita que ya estaba programada con anterioridad
“Él está siendo evaluado por especialistas tal como lo establece el protocolo de salud que tenemos, ya ha sido paciente de algunos médicos que trabajan el Hospital Escuela, nos hicimos presentes para evaluación médica”, declaró Romero.
Asimismo informó que Cosenza goza de excelente estado de salud, pero por rutina, debía hacerse la revisión médica de patologías que padece desde hace un tiempo.
En ese sentido, reveló que son un total de tres especialistas quienes se encargan de controlar la salud del extraditable hondureño y exfuncionario en el gobierno del expresidente (2014-2018 y 2018-2022), Juan Orlando Hernández.
Romero aclaró que Cosenza una vez sea atendido por los médicos, será retornado a “Los Cobras” a la espera de sus futuras audiencias en su proceso de extradición.
Cosenza es requerido por la Corte del Distrito Sur del Estado de Florida, la cual lo acusa de los delitos de conspiración para cometer lavado de activos, lavado de activos y participación de transacciones de bienes derivados de de actividades criminales, mientras ejercía su cargo en la administración pública.
Investigaciones en el caso de Cosenza
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, Cosenza habría recibido sobornos para otorgar contratos para la elaboración de uniformes policiales a un empresario estadounidense.
Los otros acusados en la trama son Carl Alan Zaglin, de 68 años y propietario de una fábrica de uniformes y accesorios policiales con sede en Georgia, y Aldo Néstor Marchena, de 50 años y residente de Boca Ratón, Florida.
“Entre marzo de 2015 y aproximadamente noviembre de 2019, Zaglin, Marchena y otros supuestamente acordaron sobornar a funcionarios del gobierno hondureño, incluido Cosenza, para obtener contratos con la Tasa de Seguridad Poblacional por valor de más de $10 millones (casi 250 millones de lempiras al cambio actual)”, precisó la Fiscalía.
A cambio de los sobornos, Cosenza y otros funcionarios hondureños supuestamente ayudaron a Zaglin, Marchena y otros a “obtener contratos para la venta de uniformes y otros bienes para la Policía Nacional de Honduras y a asegurar el pago de los contratos”.
Para ocultar los pagos de las coimas, Zaglin, Marchena y Cosenza, con la complicidad de otras personas, lavaron las ganancias a través de cuentas bancarias y empresas fachada en Estados Unidos y Belice.
Según la acusación, los conspiradores enviaron más de $ 166,000 (L 4.1 millones) a cuentas bancarias controladas por Cosenza y otro funcionario hondureño para promover el plan.
