El Zancudo, Yarula
Unos 150 pacientes de Nahuaterique, entre niños, adultos y ancianos, recibieron atención odontológica en la zona de El Zancudo, gracias a una brigada de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis).
Desde el momento en que los médicos y auxiliares comenzaron a instalar su equipo en una de las aulas del Centro de Educación Básica (CEB) Integración Centroamericana, pequeños, adultos y ancianos comenzaron a hacer fila para ser tratados.
La población en general tiene graves problemas en su dentadura, pero lo más preocupa nte es la situación de los menores.
Hay pequeños de seis años que tienen gran parte de sus piezas dentales con caries, cuando tengan 12 años ya no contarán con ellas, dijo el odontólogo Marlon Fonseca, quien presidió la brigada.
Este equipo brindó el servicio de extracción de piezas y aplicación de fluor a los niños. Se atendieron 150 pacientes, en unas cuatro horas. Se realizaron unas 80 extracciones y se aplicó flour a unos 60 pequeños. “Esta población de Nahuaterique tiene su dentadura muy afectada por falta de prevención, además en este lugar no hay atenciones odontológicas”, explicó Fonseca.
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Otros males
A pesar de que en este exbolsón hay tres centros de salud, uno en El Carrizal, otro en Nahuaterique y el tercero en El Zancudo, solo este último tiene asignado un médico.
Estas tres unidades de atención están descentralizadas y operan bajo la coordinación de la Mancomunidad de Municipios Lencas de la Sierra de La Paz (Manselip), integrada por los municipios de Marcala, Santa Elena, Yarula, Cabañas, Santa Ana y Opatoro.
De acuerdo con Carlos Argueta, líder de El Zancudo, a pesar que la doctora asignada en la zona es atenta con los pacientes, a veces en el centro de salud son escasos los medicamentos.
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Aparte del aspecto odontológico, los pobladores de las 20 comunidades de Nahuaterique padecen otras afecciones, a criterio de Argueta. Los problemas más comunes son las afecciones respiratorias en los niños, mientras que los ancianos sufren por los dolores propios de la edad.
Las mujeres embarazadas tienen problemas al momento del parto, por lo que la mayoría de ellas busca atención en el centro médico de Perkín, El Salvador, por su cercanía.
EL HERALDO conoció dos casos que reflejan la falta de atención médica para los más vulnerables de la zona.
Uno es una niña, Dinora Gutiérrez Benítez, de nueve años, alumna del tercer grado del CEB Integración Centroamericana.
Su rostro se encuentra afectado por una dermatosis crónica de difícil tratamiento en la zona, por lo que el médico Hanzel Zavala, quien viajó a El Zancudo, recomendó que sea tratada por un especialista en dermatología, en un hospital cercano o en la capital.
Esta es “una enfermedad que se exacerba con el sol y no responde a la corticosteroide, por lo que amerita consulta con un dermatólogo pediatra”, dijo el galeno.
Esta pequeña no solo está expuesta al sol, sino también al brutal clima helado que por días impera en este sector fronterizo.
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El otro caso corresponde a María Carlota Lazo, un ama de casa de 40 años quien cuando buscaba leña se golpeo la cabeza, perdiendo el conocimiento, resultando posteriormente con el ojo derecho afectado. El hecho ocurrió el 23 de septiembre. En su desesperación ella fue a buscar ayuda médica al hospital de San Miguel, donde le dijeron que regresara, pero por falta de dinero no ha vuelto a la consulta.
Lazo explicó que con el ojo afectado mira doble, por lo que para no caerse camina cubriéndose con su mano. Después de haberla visto, Zavala recomendó que sea evaluada por un experto en neurocirugía.
“Se requiere evaluación médica y manejo”, escribió el doctor en una referencia que entregó a los reporteros de EL HERALDO.
Es indignante que por falta de iniciativa el personal médico asignado en Nahuaterique no busque la manera de ayudar a esta gente que por su pobreza se resignan a vivir con malestar y dolores que tienen una solución médica.
Realmente resulta imposible mirar hacia otro lado al tener a estas personas enfrente, más cuando se tiene la conciencia que uno de los propósitos del ser humano es servir, mostrar compasión y voluntad de ayudar al prójimo.