San Pedro Sula, Honduras
Cegado por los celos enfermizos, un hombre contrató a un sicario y mandó a matar a otro sujeto por haber cortejado a su mujer..
El sicario, identificado como Darío Ramírez, con la orden dada acechó a su víctima por algunas horas y en cuanto tuvo la primera oportunidad le quitó la vida a Oliver Lagos, un obrero cuyo delito fue piropear a una 'mujer ajena'
El día del crimen, un 31 de mayo de 2014, la víctima se encontraba en la pulpería “Alfaro” ubicada en la comunidad de la Aldea Bijao.
Según testigos, la víctima era vigilada por el sicario a pocos metros quien circuló por el lugar y en la segunda vuelta se acercó más y disparó en varias ocasiones contra la humanidad del obrero hasta estar seguro de haber cumplido la misión encomendada.
Ramírez fue declarado culpable del delito de homicidio simple, además el Ministerio Público (MP) lo investiga por formar parte de una estructura criminal dedicada al sicariato.
El imputado aseguró al ser detenidos que había sido contratado por un hombre que cegado por los celos le pagó por la muerte del obrero.
Con las declaraciones de los testigos, sumadas a las pruebas documentales y periciales se acreditó el crimen ante el Tribunal de Sentencia, quien encontró culpable al imputado.
Cegado por los celos enfermizos, un hombre contrató a un sicario y mandó a matar a otro sujeto por haber cortejado a su mujer..
El sicario, identificado como Darío Ramírez, con la orden dada acechó a su víctima por algunas horas y en cuanto tuvo la primera oportunidad le quitó la vida a Oliver Lagos, un obrero cuyo delito fue piropear a una 'mujer ajena'
El día del crimen, un 31 de mayo de 2014, la víctima se encontraba en la pulpería “Alfaro” ubicada en la comunidad de la Aldea Bijao.
Según testigos, la víctima era vigilada por el sicario a pocos metros quien circuló por el lugar y en la segunda vuelta se acercó más y disparó en varias ocasiones contra la humanidad del obrero hasta estar seguro de haber cumplido la misión encomendada.
Ramírez fue declarado culpable del delito de homicidio simple, además el Ministerio Público (MP) lo investiga por formar parte de una estructura criminal dedicada al sicariato.
El imputado aseguró al ser detenidos que había sido contratado por un hombre que cegado por los celos le pagó por la muerte del obrero.
Con las declaraciones de los testigos, sumadas a las pruebas documentales y periciales se acreditó el crimen ante el Tribunal de Sentencia, quien encontró culpable al imputado.
+Crimen pasional por una bailarina
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, solicitará en el momento procesal oportuno, una pena de 20 años de prisión para Darío Ramírez Ortega.
