Las fotos de una presunta reunión sostenida entre un integrante de la banda de Los Cachiros, el actual ministro de Seguridad, Julián Pacheco, y Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, fueron divulgadas la tarde de este viernes por un medio de comunicación.
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En las imágenes se ve a Pacheco Tinoco y a Fabio en lo que aparenta ser un despacho de alguna oficina del gobierno de Honduras, sin embargo, no se distingue con exactitud el lugar, pero se alcanza a ver un letrero con las palabras 'Oficina de atención al público', un escritorio y una bandera de Honduras
Los presuntos capos aseguraron que se reunieron en varias ocasiones con el hijo Lobo en un hotel capitalino y hasta con el propio mandatario en su residencia ubicada en El Chimbo.
Devis Leonel Rivera Maradiaga reveló ante los jueces Emil Bove y Matt Laroche, que el presidente Lobo le dijo que le informara a su hermano Javier Rivera Maradiaga que cualquier problema se lo hiciera saber a Julián Pacheco Tinoco, quien fungió como asesor de seguridad del exmandatario.
De acuerdo a Rivera Maradiaga, ellos le pagaron unos 250 o 300 mil dólares Lobo Sosa a cambio de seguridad y contratos con empresas del gobierno. El confeso narcotraficante aseguró que le hicieron llegar el dinero al exgobernante a través del padre de Los Cachiros, Isidro Rivera, su hermano Moncho Lobo y con el exdiputado Juan Gómez, este último asesinado en el departamento de Colón.De acuerdo a Devis Leonel, Porfirio Lobo Sosa le dijo que le hiciera saber a su hermano, que “no se preocupen, que si algo iba a suceder, que debemos hablar con Juan Gómez y que Juan Gómez a su vez hablaría con el acusado y luego el acusado (Fabio Lobo) obtendría contactos con el general Pacheco Tinoco”.
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Asimismo, el supuesto capo recordó que Fabio Lobo se comunicó con el general Pacheco durante la reunión y le prometió llegar a su casa para hablar con él.
En el folio de 91 páginas, el acusado le dijo a la Corte que tenía pruebas digitales (fotos y videos) de sus reuniones con varios políticos hondureños, al mismo tiempo que justificó que lo hizo por si estos no cumplían con sus palabras.
Tinoco negó, de forma indirecta a través de un comunicado emitido por la Secretaría de Seguridad, las acusaciones y sostuvo que provenían de un intento por parte del recluido en Estados Unidos para reducir su pena.