El presunto narcotraficante hondureño Davis Leonel Rivera Madariaga reveló que viajó a Tegucigalpa para reunirse con el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, en su propia residencia ubicada en la aldea El Chimbo en Santa Lucía.
De acuerdo al testigo, la reunión sostenida con Lobo Sosa fue solo días después de que este ganara las elecciones generales en el 2009 y aseguró que al llegar a la vivienda se estrecharon la mano y se abrazaron para celebrar el triunfo electoral.
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“Yo mismo (Davis Leonel Rivera), Juan Gómez y Óscar Nájera fuimos a la residencia del presidente en la aldea el Chimbo. Cuando entramos a su casa, ahí estaba el presidente. Empezamos a estrecharnos la mano, nos abrazamos unos a otros. Él estaba feliz porque había ganado la presidencia”, recordó Rivera cuando le preguntaron si se había reunido con el exgobernante.
En la reunión Rivera Maradiaga confesó que el expresidente le aconsejó que abriera una empresa para adjudicarles contratos de su gobierno “a cambios de sobornos que le habíamos dado para su campaña”, detalló.
Asimismo, el acusado aseveró que el entonces presidente le mandó a decir a su hermano, Javier Rivera Maradiaga, que no se preocupara, porque durante su gobierno no iban a haber extradiciones a los Estados Unidos.
Además, Rivera Maradiaga le dijo a las autoridades estadounidense que Lobo y su hijo Fabio le ofrecieron protección y recordó que les dijo que si pasaba algo, que se comunicaran con el extinto diputado por el departamento de Colón, Juan Gómez y que este tendría que informarle al ahora ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco.
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