TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En el Estadio Chelato Uclés no solo se escuchó el famoso “¡Gol!” en las cuatro anotaciones con las que Honduras derrotó a Trinidad y Tobago, sino también los cánticos “Fuera el familión” con los cuales los presentes expresaron su rechazo al gobierno presidido por la familia Zelaya-Castro.
Desde las graderías, los aficionados que fueron a apoyar a “La H” en el primer partido de la Concacaf Nations League 2024 también corearon al unísono el famoso lema usado como protesta contra la administración de Xiomara Castro, quien desde que entró en función ha sido fuertemente criticada porque sus parientes ostentan cargos en la administración pública.
Pero los coros del viernes no se debían totalmente a una manifestación en contra del nepotismo que hasta el mismo Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) ya ha denunciado.
El descontento se intensificó en las últimas dos semanas. Primero, con la decisión de Castro de dar por terminado el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos, ordenada el pasado 28 de agosto y posteriormente, la polémica en la que está involucrado el exsecretario y diputado del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, quien es cuñado de Xiomara Castro y hermano del asesor presidencial Manuel “Mel” Zelaya.
“Carlón”, como también se le conoce al político de Olancho, confesó el 31 de agosto que se reunió con narcotraficantes en 2013, aseverando que fue víctima de “una trampa”.
Tres días después de esa revelación, el pasado martes 3 de septiembre el medio InSight Crime difundió un video de 2013 en el que “Carlón” está reunido con narcos con el objetivo de financiar la campaña política de Libertad y Refundación (Libre).
En el encuentro, Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga del clan “Los Cachiros”, Ramón Matta Waldurraga, Héctor Emilio Fernández Rosa “Don H” y Carlos “El Negro” Lobo acordaron reunir una suma de 13 millones de lempiras. En las imágenes se observa que el mismo Carlos Zelaya pide que la mitad de este monto sea destinada a “El Comandante” (haciendo referencia a Manuel Zelaya).
Esta serie de acontecimientos han provocado indignación y rechazo por parte de varios sectores, principalmente en la ciudadanía.
Como acto de protesta, cientos de ciudadanos con antorchas en mano marcharon desde la colonia Kennedy hasta Casa Presidencial, exigiendo la renuncia de Xiomara Castro. Sin embargo, cuando se acercaban al edificio ubicado en el bulevar Juan Pablo II, los manifestantes fueron “gaseados” con una bomba lacrimógena.
No obstante, la Policía Nacional aseguró que no fueron sus agentes los responsables de arrojar el artefacto, atribuyendo que este pudo haber sido lanzado por las propias personas que participan en la concentración.
“Lamentamos que durante la manifestación se detectara gas de una granada lacrimógena, posiblemente usada por los manifestantes para culpar a la Policía Nacional”, señaló en un comunicado.