Tegucigalpa, Honduras.- Ante la falta de una auténtica política exterior en Honduras, analistas coincidieron que un diálogo sin confrontaciones y el mejoramiento de las condiciones de país se requieren con los Estados Unidos de América, previo a la asunción de Donald Trump.
Luego de la contundente victoria del presidente electo el pasado 5 de noviembre habrá un período de transición de dos meses que culminará el 20 de enero de 2025, fecha en la que volverá a la Casa Blanca para dirigir a la primera potencia mundial.
Con la aprobación de la Ley de Servicio Exterior de Honduras en 1984 se creó la historia diplomática de la nación, la profesionalización del servicio diplomático a través del funcionamiento de la carrera diplomática.
La Dirección General de Política Exterior adscrita a la Secretaría de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional (SRECI) es la principal instancia ejecutora de la política exterior de Honduras que se enmarca en el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas con los Estados.
Sin embargo, para los expertos no se ha consolidado una política exterior de parte de Honduras ni en este tampoco en los anteriores gobiernos, mientras que las estrategias para aminorar o frenar la migración irregular no han sido efectivas a lo largo del tiempo.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 34,000 hondureños fueron retornados de enero a noviembre de 2024.
Al menos 370,000 personas de diversas nacionales han transitado por el territorio hondureño en los últimos meses, quienes no buscan quedarse, sino que continuar con la ruta migratoria.
Diseñarla
“Nosotros no tenemos política exterior entonces habría que diseñarla basada en el interés nacional porque hasta ahora lo que hemos visto son acciones puramente de tipo ideológico y no en función de una política exterior para el beneficio de la mayoría de los hondureños y con proyección a un largo plazo, sino que el problema que se actúa en función de los intereses del gobernante del momento”, mencionó a EL HERALDO el especialista en derecho internacional y relaciones exteriores, Graco Pérez.
Destacó que “por los anuncios que ha tomado el presidente electo Donald Trump ir tomando algunas acciones sobre todo tendrían ya que estar haciendo acercamientos con los funcionarios nominados y con las personas claves del futuro gobierno de los Estados Unidos para ir encontrando algunos puntos de interés para ambos países, no esperar a que asuma posición para hacer acercamientos”.
Los asuntos migratorios, lucha contra el narcotráfico al igual que la corrupción y en un tercer plano el tema comercial son los que dominan la agenda con los EUA, reconoció Pérez.
En relación a la confrontación que ha prevalecido entre funcionarios del gobierno de Xiomara Castro con diplomáticos estadounidenses, aseguró que estas acciones de tipo ideológico no abonan en nada, por lo que la expectativa es que se baje el tono y buscar el bien de los migrantes, la imagen de país, incluso mantener hasta fortalecer las históricas relaciones con la potencia mundial.
“Hay dos escenarios respecto a los Estados Unidos; uno que bajen el tono, pensando en función del beneficio del país traten de encontrar otras vías de diálogo y no confrontación y el otro es que se arrecie, se vuelva más confrontativa la posición del país ante un gobierno del señor Trump que tiene un discurso que también es muy fuerte en el tema migratorio, comercio”, consideró el analista.
Panorama
En una entrevista concedida a EL HERALDO, la coordinadora de Honduras de Cristosal, Karen Valladares, sostuvo que las autoridades a nivel regional deben de tener el panorama que las migraciones continuarán sin importar los gobiernos de turno y que producto de la cantidad de personas que se encuentran en tránsito las políticas a nivel fronterizo son más restrictivas.
“Si seguimos viendo ese panorama, contexto de país donde no tenemos seguridad, estamos ante un estado de excepción, donde no hay posibilidades de tener un empleo digno, no hay alternativas, las personas van a seguir con la idea de salir del país (Honduras) porque no se está trabajando en la parte estructural”, reiteró.
La experta en temas migratorios agregó que “va a ser sumamente importante el trabajo que van a tener nuestras autoridades de país para tener esos diálogos de interés con los Estados Unidos porque se quiere aumentar más el tema de la militarización fronteriza y se deja a un lado la seguridad humana, también se está hablando de nuevas estrategias para generar un control en la parte cibernética”.
Para el 2025 que será un año electoral el panorama que se avizora para el país es complejo al igual que difícil, por lo que se incrementará la migración irregular, advirtió.
EL HERALDO intentó contactar a los vicecancilleres y el titular de la SRECI para conocer sus argumentos, pero no se obtuvo respuesta.
Reducir migración
Al consultarle a Graco Pérez cómo la actual administración podría reducir la migración, respondió que “la única forma es que las condiciones en el país mejoren, pero ese es un tema que está pendiente para este gobierno y lo ha estado para los anteriores entonces al menos lo que se puede hacer es dar un mensaje de que se está trabajado para que mejoren las condiciones en el país y de esa forma los hondureños no se vean obligados a abandonar el país e iniciar una ruta hacia el norte”.
El gobierno de Xiomara Castro tendría que alejarse de esas posiciones ideológicas en la región con los acercamientos a Venezuela y Nicaragua o hacia otras potencias como China, lo que podría traer un beneficio a la imagen del país y probablemente una mejor disposición del gobierno de la nación del norte de América hacia el hondureño, planteó.
Por su parte, Valladares enfatizó que “hasta este momento no tenemos una estrategia clara más allá del discurso que día a día se menciona, pero no hay una estrategia de generar oportunidades, un clima más propio para que vengan más inversionistas y que las personas tengan nuevas expectativas de empleos. Si no tenemos un contexto, un ambiente seguro, difícilmente viene la inversión y eso también va a generar que la gente continúe en la ruta migratoria aún sabiendo las diferentes vicisitudes que pasan”.
En la actualidad Cristosal brinda atención a población que es víctima de desplazamiento forzado por violencia, donde entran a la semana de 8 a 10 casos de personas que requieren protección a sus vidas al estar en riesgo, informó.
Además, la abogada cuestionó que se carece en el país de una política pública en seguridad humana, siendo uno de los factores que impulsan la migración.
“La política exterior del país en los últimos tiempos ha estado fundada en alianzas con Cuba y Venezuela. ¿De qué le van a servir en una situación de estas? Mientras tanto, es dudoso que tenga acceso siquiera a dialogar y llegar a acuerdos con el nuevo gobierno norteamericano”, escribió en X el empresario, Adolfo Facussé.
Añadió que “todos los indicios son que el gobierno de Mr. Trump impulsará un programa de deportación en masa de millones de inmigrantes indocumentados; la pregunta para el gobierno de Honduras es cuál será el impacto de esas medidas en caso se implementen, afectando a nuestros migrantes, en cuyas remesas descansa lo poco que sostiene la economía nacional”.