TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El territorio hondureño se ha convertido en un importante paso para las personas que buscan llegar a Estados Unidos y cada año las cifras de extranjeros que cruzan el país siguen aumentando.
En lo que va del 2024, el número de personas de otras nacionalidades que llegan a las fronteras hondureñas de la región oriental y sur alcanzó los 227,338 personas, lo que representa el 68% de incremento en el paso de inmigrantes extranjeros respecto a los primeros seis meses del 2023, cuando cruzaron 135,493 personas.
La cifra de los que ingresaron al territorio ya está por alcanzar el 50% de los migrantes del 2023 que fue de 545,043; por lo que expertos vaticinan que este año la cantidad de extranjeros podría superar a la del año pasado.
Asimismo, la cantidad superó al total de personas que cruzaron al territorio en 2022, que fue de 188,858.
De los más de 227 mil extranjeros, el 46% son de nacionalidad venezolana con 105,496 personas, mientras que 38,502 son de Cuba; 14,298 de Ecuador; 13,831 de Haití y 10,971 son de Colombia, el resto son originarios de China, India, Mauritania, Guinea y Jordania, entre otros.
El 25% (56,479) de los migrantes que ingresan a las fronteras de forma irregular son niños, niñas y jóvenes de entre 0 a 20 años de edad, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Migración (INM); el 26% (59,067) son mujeres y el 49% (111,792) son hombres.
Febrero ha sido el mes más crítico este año con el paso de más de 49,000 inmigrantes.
Nueva ola migratoria
Expertos en migración destacan que la situación económica en países latinoamericanos, junto con la violencia y la falta de oportunidades continúan impulsando a muchas personas a buscar nuevas oportunidades en Estados Unidos.
Según las proyecciones de los analistas el flujo migratorio por Honduras hacia Estados Unidos podría mantenerse elevado este año; temas como las políticas migratorias de los países receptores y la situación interna en los países de origen influirán en la cantidad de migrantes que atraviesen Honduras este 2024.
“Se avecina una ola migratoria de por lo menos un millón de personas este año, la mayoría serán venezolanos porque ese país está en elecciones y ya están viendo que la situación no va a cambiar. También vendrán de Haití y Cuba, donde hay una crisis de años”, expresó el experto en temas migratorios, Graco Pérez.
El coordinador del Observatorio de Migración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), César Castillo, coincide con Pérez sobre que este año la cantidad de migrantes de otras nacionalidades podría superar a las del 2023.
”Quizá no leguemos al millón, podemos llegar a unos 800 mil de acuerdo a la tendencia que va, pero la cifra va a sobrepasar la que se registró el año pasado. Estamos viendo que la ruta migratoria por Sudamérica se esta volviendo una ruta bastante importante para las poblaciones que migran a Estados Unidos”, dijo.
Reforzar la atención humanitaria
Para el analista, el país no está preparado para atender a esa gran cantidad de personas que transitarán por el país en los próximos meses, por lo que se deben tomar acciones, señaló.
“De hecho, Honduras no ha estado preparada, ha tenido dificultades para atender a la población, se han hecho acciones encaminadas a dar un salvoconductos a esta personas y eximirlas de la multa para las personas que ingresan irregularmente al país, pero se requiere hacer más esfuerzos”, apuntó.
Desde el 2023 ante la gran cantidad de migrantes, desde el Poder Legislativo se aprobó la amnistía migratoria, que permite que los migrantes ingresen al país de manera irregular sin pagar una multa ya establecida, la amnistía vence el 31 de diciembre de este año.
A criterio de titular del observatorio de la UNAH, la medida debe continuar, pero también se debe trabajar en acciones encaminadas a brindar atenciones en salud, albergue y alimentación y asegurar a los migrantes que su paso por Honduras sea seguro, respetándoles sus derechos.
”El Gobierno, la empresa privada y las autoridades para ampliar los servicios de albergue, alimentación para las personas que van a transitar por el territorio, y otra acción es hacer mayor vigilancia y control en el transporte y vigilar que los migrantes no sufran de cobros exagerados y asegurarles que puedan transitar libremente por el país, respetando sus derechos”, añadió.
Desde el 2022 cuando comenzó la llegada irregular de extranjeros al país se han denunciado una serie de violaciones a los derechos humanos, por parte de personal del Instituto Nacional de Migración y de agentes de la Policía Nacional, los migrantes denunciaron cobros excesivos, extorsión, entre otros delitos durante su paso por Honduras.
La afluencia de migrantes que podrían cruzar el país en los próximos meses pondrá al país en una situación que las autoridades de migración por si solas no la podrán afrontar, por lo que es necesario que el país trabaje de manera conjunta con otras instituciones nacionales e internacionales, opinó Hugo Maldonado.
”En países como Honduras y Guatemala no tenemos las condiciones para ser anfitriones solidarios en cuanto a su ruta migratoria hacia el llamado sueño americano porque nunca habíamos tenido una situación de esta naturaleza, pero el país debe de ir viendo cómo a través de la misma comunidad internacional poder crear albergues y casas refugios en los departamentos donde más se estaciona el flujo migratorio”, expresó.
En 2023 se dio una situación similar, en Tegucigalpa, Danlí, Trojes y San Pedro Sula, se observaba a los migrantes extranjeros buscando cómo ganarse algo dinero para continuar con su viaje o al menos hacer para su comida diaria mientras estaban en el país.
La gran cantidad de migrantes colapsó los refugios, lo que obligó a muchos a pasar las noches en parques y canchas en las ciudades donde llegaban; además, la contaminación se agravó, con migrantes haciendo sus necesidades en las calles, dejando desechos y suciedad donde se instalaban.
Los entrevistados señalan que las autoridades tienen un gran reto este año para evitar que la situación del 2023 se repita.