Tegucigalpa, Honduras. El gobierno no paga sus aportaciones al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), pero si se abroga el derecho de poner al director, de intervenirlo y de colocar a los militantes del partido en el poder, cuestionó la congresista Suyapa Figueroa.
El 5 de noviembre reciente, el gobierno intervino el IHSS poniendo al frente del proceso a la ministra de salud Carla Paredes, quien en los últimos días se ha ganado la reputación de una persona intolerante y soberbia que trata a los críticos de ”malnacidos” e “imbéciles“ manifestando también que el Estado es ella.
De acuerdo con Figueroa, expresidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), esta intervención es irregular e inconstitucional ya que el Estado no se puede intervenir a sí mismo.
Además de irregularidad, no se conoce el PCM. “Estamos igual que el gobierno anterior con muy poca información, con demasiadas dudas y con actores que ya los conocemos que no han desempeñado un papel brillante”. ¿Qué ha resuelto la ministra de Salud para que la pongan al frente de una intervención del Seguro Social?, criticó.
Por otro lado, “el que menos podría intervenir el Seguro Social es el gobierno porque nunca hizo las aportaciones. El gran deudor del Seguro Social es el gobierno”. Ahí los únicos que están siempre al día son los empleados y empleadores, pero el gobierno no cumple con su cuota, señaló.
El gobierno “lo que ha hecho es abrogar la atribución de poner los directores, de usar el Seguro Social para llevar el clientelismo político, de poner tropas de militantes políticos en el Seguro Social a costillas de esas aportaciones en donde el Estado, el gobierno es el único que no aporta”, dijo la diputada.
Ingobernabilidad
Desde el 2013 el Seguro Social viene padeciendo de una serie de calamidades que golpean la salud de los derechoshabientes. Desde que fue saqueado en la administración del director Mario Zelaya, durante el gobierno del presidente Porfirio Lobo (2010-2014) esta institución no encuentra la ruta hacia la recuperación financiera y gobernabilidad.
La mayor parte del tiempo, durante el gobierno de Juan Orlando Hernández, el IHSS estuvo en manos de una comisión interventora, que tampoco hizo mayor cosa por estabilizar la situación financiera y médica de esta entidad sostenida por las aportaciones, al día de los empresarios y trabajadores y con una alta mora del gobierno.
En la presente administración de Xiomara Castro, el Seguro Social ha tenido tres directores. La primera fue la doctora Adriana Zúniga, quien fue despedida tras denunciar que unos mafiosos que participaban en una licitación la estaban intentando chantajear y como no cedió entonces la amenazando a muerte.
Tras varios meses de una dirección acéfala, la Junta Directiva del IHSS nombró y juramentó a José Gaspar Rodríguez Mendoza, como nuevo director ejecutivo de ese centro asistencial, en sustitución, Adriana Zúniga, a quien la mandaron como cónsul en España.
En enero del 2024 destituyen a Rodríguez y coloocan como director al doctor Augusto Aguilar, quien cinco meses después renuncia a aduciendo que no encontró apoyo del gobierno central para impulsar los proyectos tendientes a mejorar la calidad de atención de los afiliados.
En mayo, se nombró a la doctora Yadira Álvarez como directora interna del Seguro Social, y el 5 de noviembre reciente, el gobierno intervino el IHSS poniendo al frente del proceso a la ministra de salud Carla Paredes, quien en los últimos días se ha ganado la fama de una persona intolerante, arrogante y soberbia.
