TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con una espátula en sus manos y una deliciosa baleada sobre una máquina de helado frito, una joven rompe a diario los esquemas de cualquier heladería.
Se trata de Eneida García, una emprendedora hondureña que cocina los helados más extraños que quizás usted jamás imaginó degustar. Su técnica culinaria consiste en convertir varias comidas en un exquisito helado para saciar el calor y los antojos de niños y adultos en la capital. Junto a su enamorado Alejandro Mejía desde hace más de un año se dedican a preparar los suculentos helados sobre una plancha a una temperatura de -25 grados.
Aunque no son expertos en la cocina, el paladar de cientos de hondureños a diario se ve saciado con la preparación de las tradicionales baleadas, papas fritas, Doritos, nachos, nacatamales, rosquillas y otros manjares, pero en versión de helado.
Los alimentos granizados también son elaborados con fresas, kiwis, arándanos, galletas Oreo, flan y otros ingredientes para quienes tienen un paladar más convencional. El sueño de convertirse en microempresarios inició en febrero de 2018 mediante el novedoso proyecto que ellos afirman ha sido respaldado por Dios.
“Yo me gradué en Mercadotecnia y él en Ingeniería Mecatrónica, ambos con empleo, pero un día nos sentamos y decidimos que teníamos que emprender. Sabíamos que no era algo fácil, pero teníamos que iniciar”, explicó García.
La emprendedora comentó a EL HERALDO que la idea de crear un sustento para ellos y otras familias tenía que ser algo distinto y único en Honduras. “Y desde ahí comenzó todo, nos preguntábamos que nos gusta a nosotros, qué oportunidades de negocio ofrece el país y que no fueran tan explotadas. Se nos ocurrió helados, pero no elaborados de una forma tradicional”, agregó.
Aunque la técnica es empleada en varios países de Asia, Eneida y Alejandro decidieron crear su propia receta manteniendo el sabor y toque de la cocina hondureña. “No son como los que venden en otros lugares, aquí el cliente ve cómo se le prepara.
El líquido para hacerlos es de sabor neutro, se derrama sobre una plancha para luego triturar los ingredientes”, detalló García, quien además se encarga de la parte de mercadeo, publicidad y relaciones comerciales del negocio. Luego de agregar la receta, los clientes deben elegir entre un abanico de opciones el sabor de su helado.
Alejandro, quien también ocupa otras funciones, agregó que las baleadas, Doritos y demás alimentos son opciones para aquellas personas que desean saborear algo fuera de lo habitual. “Nos aventuramos sin saber cómo agarrar una espátula, sin saber cocinar, no tomamos ningún taller, todo lo fuimos aprendiendo. Gracias a Dios nos va bien, el producto ha tenido una excelente aceptación y, bueno, continuamos probando mezclas diferentes”, añadió el trabajador independiente.
En la actualidad, los microempresarios brindan oportunidad de empleo a ocho personas. En los próximos meses, los emprendedores esperan aperturar su segunda tienda en la ciudad de Comayagua.
“A las personas que quieren y desean emprender, mi consejo es que se arriesguen y no tengan temor. El emprendedor debe de tener una mente visionaria, hay días que son buenos, otros malos, pero se debe de seguir”, dijo Mejía.
Si usted se atreve a degustar helados fuera de serie busque la heladería Nak Rolls, ubicada en el segundo nivel contiguo al food court de Metrópolis en la capital. Los precios de los postres varían entre los 45 y 95 lempiras.