Tegucigalpa, Honduras.- Por primera vez, Honduras se convirtió en el escenario del IX Congreso Internacional de Intervención y Praxis Comunitaria, un evento que reunió a académicos, líderes comunitarios y expertos de América Latina para reflexionar sobre las crisis sociales y económicas que afectan a la región.
Este congreso, celebrado del 21 al 23 de noviembre de 2024 en Tegucigalpa, representó un espacio de diálogo y propuestas innovadoras frente a problemáticas como la migración, la violencia, el impacto del neoliberalismo y la exclusión social.
Un enfoque vinculado a la realidad
Durante la inauguración, Julio Raudales, rector de la Universidad José Cecilio del Valle (UJCV), destacó que este evento marca un hito en el compromiso del país con los temas de desarrollo social y comunitario. El doctor Jorge Mario Flores Osorio, director de la Unidad de Investigación y Desarrollo Comunitario de la Universidad de Tijuana, México (UIDC), subrayó que este congreso “no se limita a una perspectiva académica aislada, sino que busca vincular la teoría con la praxis para abordar los desafíos reales de nuestras comunidades”.
El evento inició con una vibrante muestra de música garífuna, resaltando la riqueza cultural y el patrimonio de Honduras, lo que marcó un tono de orgullo nacional y conexión con las raíces culturales de la región.
Un programa diverso e internacional
El congreso ofreció un programa nutrido de conferencias y mesas de discusión sobre temas clave como: Migración y violencia estatal, neoliberalismo y ética de la muerte, problemas de género y diversidad, naciones originarias y exclusión social, entre otros.
Ponentes de países como Brasil, Argentina, Chile, México, Colombia, Guatemala y Honduras compartieron experiencias y reflexiones sobre la situación actual de América Latina, destacando la importancia de repensar el papel de las comunidades como actores políticos frente a las estructuras de poder.
Honduras: un reflejo de los retos regionales
En los debates, se destacó la relación entre los problemas abordados y la realidad hondureña, marcada por la desigualdad, la migración forzada y la violencia estructural. Líderes comunitarios y representantes de organizaciones locales compartieron experiencias de resistencia frente al extractivismo y la exclusión social, resaltando la importancia de las acciones colectivas y la organización comunitaria.
Una visión hacia el cambio
El congreso concluyó con una reflexión profunda sobre el rol de Honduras en los desafíos de la región. Los organizadores y participantes coincidieron en la necesidad de fomentar el diálogo y la concertación como pilares fundamentales para recuperar la gobernabilidad y la gobernanza en el país.
Este espacio evidencia que Honduras tiene la capacidad de liderar un cambio significativo, pero requiere un compromiso colectivo por parte de todos los sectores de la sociedad.
El evento se consolidó como un ejemplo de cómo la cooperación entre comunidades, instituciones y, sobre todo, la academia, puede ser un motor para iniciar una verdadera transformación social en América Latina.