TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las oficinas de los magistrados del disuelto Tribunal Supremo Electoral (TSE) quedaron desalojadas con solo su mobiliario y listas para ser ocupadas por los nuevos funcionarios que serán nombrados este martes por el Congreso Nacional.
EL HERALDO constató ayer que el lugar de trabajo que se asignará para uno de los consejeros suplentes fue acondicionado y dotado del equipo necesario para desempeñar sus labores.
Esta oficina, ubicada en el tercer piso, es la que estaba destinada para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), organismo que ha brindado colaboración al igual que respaldo al ente colegiado, el cual con las reformas constitucionales se convirtió en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Los tres magistrados propietarios y el único suplente del TSE se llevaron sus pertenencias, quienes han preferido mantenerse alejados de los medios de comunicación.
El tercer artículo del decreto legislativo 200-2018, que es una disposición transitoria concerniente a la permanencia en funciones de estos abogados, quedará sin valor y efecto una vez que se elijan a los miembros del CNE.
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En enero pasado, los diputados aprobaron la creación de los nuevos órganos electorales, sin embargo, no se nombraron de inmediato a sus autoridades que se desempeñarán en sus puestos por los próximos cinco años.
Incertidumbre
La incertidumbre es evidente en los rostros de varios empleados del TSE, ya que desconocen si conservarán sus trabajos o simplemente serán reemplazados con la llegada de los consejeros.
El personal técnico es el único que tiene casi garantizada su permanencia en esta entidad, no así otros empleados que llegan por compromisos políticos. La transición también implica la renovación del logo, eslogan e imagen de esta institución, denominada como tal desde el 2004.
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La papelería, sellos, identificaciones, página de internet, incluyendo las direcciones de correo electrónico, deberán ser modificadas en los próximos días como parte de los cambios en la nueva institucionalidad responsable de los actos y a su vez los procedimientos administrativos, técnicos y de logística de las justas democráticas venideras en el país.
