Tegucigalpa, Honduras
Un grupo de agentes y un oficial de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (Tigres) fueron los que dejaron escapar al presunto narcotraficante investigado por Estados Unidos, Wilter Neptaly Blanco.
Así lo revelan informes oficiales a los que tuvo acceso EL HERALDO y que revelan que el pasado 14 de septiembre el supuesto capo y sus compinches fueron detenidos en un retén montado por los agentes de esa unidad especial de la Policía Nacional, pero que luego fueron dejados en libertad.
Los hechos
La información revelada por un testigo protegido que estuvo en el lugar de los hechos detalla que el capo de la droga, junto a tres de sus secuaces, se transportaba en una camioneta.
Al llegar a un retén ubicado en las cercanías de Tocoa, Colón, un oficial les hizo señal de parada y el conductor bajó el vidrio de su ventana, por lo que el oficial le pidió que bajara el vidrio de atrás, pero el conductor no atendió la orden y pidió hacer una llamada para luego pasarle el teléfono celular al uniformado.
Tras unos minutos de conversación, el oficial regresó el aparato celular al conductor y pidió a los ocupantes una disculpa por el tiempo perdido y les pidió seguir la marcha.
La declaración del testigo, a la que tuvo acceso EL HERALDO, indica que cuando los supuestos traficantes iban llegando a Tocoa se percataron que los iban siguiendo, pues se habían dado cuenta de que en el vehículo iba Wilter Blanco.
El testigo reveló que al darse cuenta de que se les daba seguimiento, los ocupantes de la camioneta decidieron abandonar la camioneta y seguir su camino a pie. A unos metros de donde dejaron el automotor, Wilter y sus compinches eran esperados por un grupo de hombres armados que los trasladaron hasta un lugar seguro para evitar sus capturas.
Misterioso maletín
Debido a la prisa con que salieron del vehículo para evitar ser capturados, Blanco dejó en su camioneta un maletín negro en el cual llevaba varios documentos, entre ellos pasaportes, licencia de conducir y cédula de identidad presuntamente falsos que son los que utiliza para movilizarse y tratar de evitar ser identificado.
Al llegar a lugar seguro, el traficante recordó su olvido y de inmediato ordenó que se hicieran las gestiones para recuperar el maletín con la documentación.
Tras la orden de recuperar el maletín, de inmediato sus cómplices comenzaron a comunicarse con sus contactos en el Ministerio Público: dos mujeres y dos varones. Asimismo un agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y un coronel.
EL HERALDO conoció que en la declaración del testigo se indica que Wilter dio instrucciones para identificar al oficial de los Tigres que los había requerido, a quien describió como un “chelito, bajo y amable”.
En el informe se indica que el emisario del capo pidió autorización para ofrecer dinero al oficial al momento de identificarlo y encontrarlo, y así garantizar que le devolvieran el maletín.
El testigo contó a las autoridades que uno de los designados para recuperar el maletín se trasladó a las oficinas de la DPI para recoger a un oficial que lo acompañaría a la Fiscalía para hacer las gestiones con sus contactos.
La información detalla que el oficial no pudo ayudarles y les dijo que necesitaban la ayuda de los fiscales porque ellos tenían toda la información sobre la pequeña maleta.
Al no lograr el objetivo con el oficial de la DPI, otro de los secuaces de Blanco habría recomendado recurrir a las dos fiscales mujeres, asignadas a la Fiscalía Regional de La Ceiba, Atlántida.
Según el testigo, estas fiscales hicieron las gestiones para identificar al oficial de los Tigres que tendría en su poder el maletín y luego de ubicarlo informaron que este andaba de fin de semana libre y regresaría hasta la próxima semana a sus labores.
Ante la imposibilidad de conseguir el maletín en ese momento, los secuaces de Blanco acudieron a otros dos fiscales hombres para pedirles recomendaciones de qué hacer para cumplir con la misión ordenada por su jefe.
Los fiscales les dijeron que en La Ceiba, ya estaban agotadas las instancias y que había que comunicarse directamente con el oficial que tenía el maletín y negociar cuánto se les podía pagar para que recuperaran la pequeña maleta.
El testigo reveló que Wilter les dijo que en el maletín no iba dinero en efectivo, pero sí varios documentos de importancia para él, además de dos rosarios.
Ubican al oficial
La información que manejan las autoridades, y que fue conocida por EL HERALDO, es que finalmente el oficial “Tigre” fue ubicado y al comunicarse con él, les dijo que estaba asignado a San Pedro Sula.
Los enviados de Blanco le indicaron que necesitaban recuperar el maletín, y que diera un valor para recuperar la pertenencia.
Según el testigo, el oficial les dijo que no podía entregar los documentos estando allí, porque estaba acompañado por otros dos oficiales, pero que se los podía devolver si ellos enviaban a un representante legal con una carta poder firmada por el propietario del maletín.
En el documento legal se debía detallar todo lo que estaba al interior de la pequeña maleta.
Cuando le informaron a Wilter, este pidió que se tratara de contactar al coronel, pero este tampoco pudo hacer la gestión debido a que estaba acompañado por otro coronel y un oficial.
Al tampoco poder obtener el maletín por esa vía, uno de los emisarios de Wilter se ofreció a ir a San Pedro Sula para reunirse con el oficial “Tigre” y recuperar la pertenencia, por lo que Wilter se negó aduciendo que si se reportaba el movimiento de esos documentos iba a alertar a las autoridades y que mejor se quedarán botados.
A la fecha, ni la Policía ni Fiscalía ni la DPI han informado sobre la existencia de ese maletín, así como tampoco el paradero del vehículo en el que se transportaba Blanco y que quedó abandonado.
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La reacción de EE UU
EL HERALDO informó en exclusiva la semana anterior sobre este incidente y el malestar que existe en el gobierno estadounidense por el hecho ocurrido el pasado 14 de septiembre.
Estados Unidos consultó a Honduras las razones por las que se había dejado el libertad al capo, pero las respuestas fueron nada convincentes para la misión diplomática. Incluso, la misión pidió a su contraparte hondureña información sobre los documentos retenidos al supuesto capo.
Igualmente, agencias especializadas de Estados Unidos lograron captar conversaciones en agosto de este año entre el supuesto capo y sus lugartenientes para orquestar un plan para atentar contra el embajador James Nealon y el propio presidente Juan Orlando Hernández.
Esta información, las agencias se la notificaron a la parte hondureña y desde entonces se reforzó el círculo de seguridad del diplomático.
El pasado 7 de octubre, la Embajada de Estados Unidos emitió una declaración oficial en la que anuncia que tienen bajo investigación a Wilter Blanco y al capitán de la Fuerza Aérea, Carlos Alberto Maradiaga Izaguirre. Asimismo, se menciona a otras seis personas, presuntamente ligadas a Blanco.
El 10 de octubre, la embajada estadounidense emitió una segunda declaración oficial en la que anuncia que mantiene bajo indagaciones al capitán de las Fuerzas Armadas, Santos Rodríguez Orellana.
Este último reveló, en declaraciones brindadas a los medios de comunicación, que había sido llamado para hacerle consultas, entre otras cosas, sobre el plan del atentado.