TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Solo comer ciruelas, tomates podridos, beber agua lluvia o no alimentarse por varios días no son hechos aislados de lo que ocurre en el corredor seco de Honduras, pues a nivel centroamericano es el segundo país más afectado.
Así lo indicó un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al que EL HERALDO tuvo acceso y que sitúa a Guatemala como el que sufre el mayor impacto.
Este estudio se centró solo en Guatemala, Honduras y El Salvador como las naciones que “están viviendo una de las sequías más graves de los últimos diez años de Centroamérica, dejando a 3.5 millones de personas necesitando asistencia humanitaria”.
La FAO tomó de muestra la población que necesita asistencia humanitaria y el porcentaje de cultivos de granos básicos perdidos para determinar las afectaciones por nación.
Panorama de CA
De Guatemala, la nación más perjudicada, al menos 1.5 millones de personas necesitan asistencia. En el hermano país se han perdido más de 82,000 toneladas de maíz y 118,000,200 toneladas de frijol, cultivos que representan más del 85% de los granos básicos que siembran.
En cambio, en el territorio hondureño 1.3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, calculan los expertos.
“Las estimaciones preliminares del corredor seco indican pérdidas de hasta el 60% de las cosechas del maíz y del 80% en las zonas del cultivo del frijol”, indica el informe.En El Salvador, por su parte, se proy
ecta una población de 700 mil personas que necesitan auxilio alimentario. En sus inventarios reportan pérdidas del 70 o 75% en sus cultivos.
Realidad de Honduras
En el territorio nacional esta realidad provoca un nuevo fenómeno: el migrante climático. Debido a la feroz sequía, los campesinos pierden sus cultivos y quedan sin fuente de ingreso, por lo que migran en significativas cantidades a otros países para sostener a sus familias, según explicaron las autoridades.
“Todos los países de Centroamérica estamos teniendo la misma problemática, pero Guatemala y Honduras tienen más población afectada”, afirmó la ingeniera de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) Tirza Espinoza.
Sin embargo, las variaciones climáticas afectan por muchas vías, más allá de la producción de granos. En este país también hay crisis en el hato ganadero, pues las cabezas de ganado amanecen muertas por falta de forraje para alimentarse, que se seca ante la falta de lluvias.
Además, los constantes apagones de energía en el país es porque la Central Hidroeléctrica El Cajón no cuenta con suficiente agua, según el secretario de Energía y gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada.
Por su parte, para Guillermo Cerritos, experto y director ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos (Fenagh), un paso para menguar esta situación es instalar sistemas de riego para ser independientes de cualquier cambio climático.