TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La carretera de concreto hidráulico que de Tegucigalpa conduce al sur de Honduras es el camino hacia lugares llenos de riqueza natural, histórica, turística y, a la vez, cuadros de abandono y miseria.
Luego de meses de lluvias, derrumbes y daños, el equipo de EL HERALDO Plus recorrió lugares del sur de Honduras, encontrándose con problemas de pobreza, infraestructura dañada y una rica diversidad de atractivos que necesitan un impulso para generar ingresos en las comunidades.
En Francisco Morazán, al salir del Distrito Central, la primera parada es el municipio de Santa Ana, donde todavía se respira aire puro y si se pasa a eso de las 6:00 de la mañana, se puede experimentar el fenómeno de una espesa neblina.
Cercado de torres eólicas, que generan energía limpia, este municipio limita con Ojojona y San Buenaventura, lugares que aparte de sus atractivas edificaciones coloniales y rica naturaleza, todavía tienen esa vida de campo.
Pobladores de la zona informaron a EL HERALDO Plus que en las aldeas se sufre de falta de servicios básicos, carreteras en mal estado y mucha pobreza.El informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) evidencia que en algunos municipios del sur y oriente de Honduras decreció la calidad de vida desde 2014 hasta 2019.
En Ojojona, por ejemplo, la población tenía un ingreso mensual per cápita de 3,866.51 lempiras en 2014, pero bajó a 3,634.98 lempiras en 2019, situación que podría ser peor para 2022.
Lo que se vive en este municipio es completamente alejado de lo que ocurrió en Santa Ana, ubicado a 2.8 kilómetros de Ojojona.En este punto geográfico el ingreso per cápita pasó de 6,544.32 lempiras en 2014 a 6,798.8 lempiras en 2019, es decir, 254.48 lempiras más.
Este municipio ha desarrollado sus atractivos turísticos.Más adelante, se ubica Sabanagrande, un municipio rodeado de naturaleza, historia, paisajes, deliciosas comidas y artesanía, sin faltar las rosquillas, tustacas y quesadillas. Pero Germán Díaz, alcalde, aseguró que el cien por ciento de las carreteras hacia las comunidades internas están destruidas debido a las fuertes lluvias de este año.
La ventaja de este municipio es que muchos de sus atractivos están a la orilla de la carretera CA-5 Sur, donde la gente puede disfrutar de las tradicionales rosquillas, visitar el pueblo y su histórica iglesia, degustar su rica comida y ver animales en los zoológicos.Karen Cabrera, comerciante de artesanías, indicó que mucha gente disfruta de viajar al sur por todo lo que ofrece, y se detienen a comprar coloridos y atractivos productos de barro para adornar sus casas.
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Olvidados
En Reitoca, por su parte, la situación es completamente desfavorable, ya que además de estar muy por debajo del ingreso per cápita de otros municipios, al comparar los avances entre 2014 y 2019 se observa que el ingreso también bajó.
En el primer año la población vivía con 2,113.84 lempiras mensuales, pero en 2019 sobrevivían con 1,945.86 lempiras, según el estudio.
Esta situación varía completamente en cada municipio, aunque pareciera que entre más lejos de la capital se está, menor es el ingreso y mayor la pobreza económica.
En los municipios de La Libertad, Nueva Armenia y La Venta, siempre en Francisco Morazán, el ingreso en los hogares también disminuyó, incrementando la pobreza.
Con las lluvias recién pasadas la crisis de estos municipios de agravó y a pesar de que tienen una gran riqueza natural y cultural no pueden explotarlas porque sus carreteras están destruidas y gran parte de su población está al borde de la hambruna.
Eduar Andino, alcalde de Nueva Armenia, lamentó que debido a las lluvias toda la red vial quedó destruida y no solo la de su municipio, sino también en las comunidades que comunican con El Paraíso y Choluteca.Indicó que la pobreza es muy grande, comenzando por los escasos ingresos de la Alcaldía Municipal, tienen problemas alimenticios y las transferencias que reciben del gobierno central no son suficientes.
Resaltó que Nueva Armenia tiene muchas bellezas que ofrecer a sus visitantes, con un río de aguas azules únicas en el país, se están incrementando los murales, hay senderismo, pero se necesita el apoyo del gobierno central para impulsarlo.
Siguiendo una calle casi destruida, a la espera de la atención de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), se llega a Texíguat, El Paraíso, donde su alcalde, Erick Mejía, aseguró que el 95% de su población vive en condiciones de pobreza y extrema pobreza.
Según el informe del PNUD, el ingreso per cápita en este municipio golpea a la población, ya que en 2014 el ingreso mensual fue de 2,270.85 lempiras, pero para 2019 cayó a 2,222.25 lempiras.
Mejía explicó que la red vial secundaria y terciaria están totalmente dañadas, mientras que más de 30 manzanas de frijoles se perdieron y la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) no le ha entregado ni un quintal del Bono Tecnológico.Para tratar de solucionar los problemas viales en su municipio va a comprar una retroexcavadora y así no quedar incomunicados.
Exaltó que son un pueblo con mucha historia, ya que son “el pueblo de los soldados leales de Francisco Morazán”, lo cual es parte del atractivo cultural y turístico.Asimismo, Pespire, un municipio ubicado en el cálido departamento de Choluteca, con un enorme río que encanta a miles de capitalinos junto con sus mangos, es parte de esa ruta que buscar salir adelante.
Para los habitantes de esa zona las cosas mejoraron, pues en 2014 el salario era de 3,113.82 lempiras mensuales, pero para 2019 aumentó a 3,305 lempiras.
La belleza del sur se extiende al Golfo de Fonseca, donde la gente disfruta de hermosos paisajes y deliciosos pescados del agua salada del Pacífico.Magdalena Rivas, empresaria de la zona, expresó a EL HERALDO Plus que la gente vive de los recursos del mar y del turismo.
En su restaurante, Chichi, la mejor temporada es el feriado de Semana Santa, ya que el asueto de la Semana Morazánica no ha resultado debido a los problemas del clima.
En Amapala y San Lorenzo, dos de los municipios más turísticos de Valle, el índice de ingresos de 2019 tuvo un leve incremento en comparación con 2014. Por ejemplo, el primer municipio muestra que en 2014 el ingreso mensual de las personas era de 4,278.61 lempiras, mientras que en 2019 aumentó a 4,810.49 lempiras. En San Lorenzo la cifra pasó de 5,732.45 a 6,693.44 lempiras mensuales, siendo una de las localidades más visitadas.
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Opiniones
Erick Mejía, alcalde de Texiguat
“En Texíguat el 95% de su población vive en condiciones de pobreza y extrema pobreza, pero tenemos mucha historia y el cuartel de Francisco Morazán. Necesitamos de mucho apoyo”.
Eduar Andino, Alcalde de Nueva Armenia
“Tenemos afectada la red vial, no solo nuestro municipio sino que todos los que estamos en esta línea, y problemas alimenticios, pero tenemos riqueza natural para ofrecer”
Germán Díaz, Alcalde de Sabanagrande
“La carretera principal que llega a Sabanagrande es hermosa, el problema lo tenemos al interior del municipio. Pero hay mucho que ofrecer: rosquillas, zoológicos y comidas sabrosas”.