Agentes policiales, representantes de organismos humanitarios y de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), intervinieron hoy el centro de internamiento para menores Renaciendo, ubicado en Támara, al norte de Honduras.
Bajo la supervisión de las tres instancias, 52 internos, integrantes de la mara 18, fueron trasladados al Comando de Operaciones Especiales, Cobras en Tegucigalpa, Honduras.
El envío de los jóvenes se llevó a cabo en horas de la mañana, con la participación de la Fiscalía de la Niñez; el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, la oficina gubernamental de los derechos humanos, miembros de la Policía Preventiva y de la Policía Militar.
Los jóvenes fueron trasladados a la unidad Cobras para ocupar las instalaciones especiales recientemente inauguradas, donde podrán recibir visitas de forma controlada.
Las nuevas determinaciones son llevadas a cabo luego que en días anteriores sucedieran varios disturbios y reyertas a lo interno del centro para menores infractores que han dejado dos víctimas mortales y tres heridos.
El centro Renaciendo cuenta con un poco más 170 menores, pero más de 100 pertenecen a maras o pandillas que en el exterior se disputan mortalmente territorios en mercados y otras zonas.
Trascendió que en los próximos días podrían ser intervenidos el centro de menores El Carmen, ubicado en San Pedro Sula, y el Sagrado Corazón.
Desde inicios del mes, el centro de menores Renaciendo está bajo un proceso de intervención