TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Scarleth Martínez está dormida sobre su cama tamaño que en junto a su esposo Daniel Flores. De pronto, todo comienza a temblar: Scarleth supone que son movimientos de Daniel o que la madera de la cama ha empezado a ceder debido al peso de ambos o el paso del tiempo.
Pero no, es un movimiento telúrico que sin previo aviso estremece a Honduras en horas de la madrugada.
Ese episodio que vivieron Scarleth y Daniel es uno de los 405 terremotos que han ocurrido en Honduras en la última década según cifras de la Secretaría de Estados en los Despachos de Gestión de Riesgo (Copeco) analizadas en exclusiva por EL HERALDO.
Este rotativo cotejó datos del 1 de enero de 2013 hasta el 25 de septiembres de 2023, dejando constancia que hay años y meses que son más críticos que otros en cuanto a movimientos naturales.
Del periodo escudriñado, 2013 figura como en el que más movimiento se han registrado, con 135, seguido de 2014, con 96.Resulta que, entre 2013 y 2017, se registraron 309 sismos, que representa el 76% del total, mientras que el restante 24% (96) fueron entre 2018 y 2023.Aunque varían, los sismos que se repitieron más veces, fueron el de 4.3 y 4.4 de magnitud, con 26 ocasiones por cada nivel de intensidad, mientras que el de 4.2 fueron en 25 ocasiones.
Sin embargo, el más fuerte registrado fue el de 7.5 grados, ocurrido una sola vez entre 2013 y 2023 en Honduras.
Además, otro dato que arroja este análisis es que en mayo, casi la mitad del año, fue cuando más tembló, con 63 terremotos, seguido de abril con 53, y enero con 46.Según el catálogo sísmico de Copeco, los terremotos se dividen en dos bloques, de acuerdo con su epicentro: en toda Honduras y en el norte.
La mayoría, el 72% (294 temblores) se sintieron en todo el país, mientras que el 27% (111) solamente se percibieron en el norte de la nación.
También se evidenció que por año, Honduras es víctima, en promedio, de unos 40 o 41 sismos.
Expertos abordados por EL HERALDO explicaron que el alto porcentaje de temblores es porque Honduras se encuentra en una región con mucha actividad sísmica, aunque la mayoría de temblores se registran en el Pacífico, con mayor incidencia en El Salvador y Nicaragua, países con los que tiene frontera común, lo mismo que con Guatemala.
Esto de acuerdo al experto de actividades telúricas, Carlos Gonzales.
“Esto es producto de que el país se encuentra en el Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, que concentra algunas de las zonas de subducción (hundimiento de placas tectónicas) más importantes del mundo y es escenario de una fuerte actividad sísmica”, explicó.
Sin embargo, este cinturón que tiene forma de herradura comprende a una gran cantidad de países tales como, Ecuador, Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá.
Otros expertos entendidos en la materia visualizan que un movimiento telúrico de más 7 grados en escala sismológica de Richter podría ser catastrófico para el país.
Mientras que desde Copeco afirman que el país no está preparado para estos fenómenos.
