Una evaluación interna del hospital Santa Teresa ha revelado las múltiples carencias con que cuenta.
El sanatorio, de acuerdo con el informe brindado por el personal que labora en su interior, urge de mayor espacio y equipos.
Y es que las salas con que cuenta se han vuelto insuficientes ante la demanda diaria de pacientes.
El sanatorio fue construido hace más de 25 años y en la actualidad brinda asistencia a pacientes de los departamentos de Comayagua, La Paz e Intibucá, con una cobertura de más de 150,000 pacientes.
A diario se atienden unos 380 pacientes en promedio, entre la consulta general y la emergencia.
Una de las áreas más congestionadas es la emergencia, lugar donde las camas han sido colocadas unas al lado de las otras para lograr atender a los enfermos de forma inmediata.
“La demanda del hospital ha superado la oferta, un ejemplo de ello es que solo tenemos 40 cupos para hospitalización”, dijo Dinora Mayes, directora.
De acuerdo con la funcionaria, el sanatorio debería contar con unas 400 camas para el área de hospitalización.
También es necesario contratar más médicos y enfermeras con la finalidad de mejorar la asistencia que se le brinda a los quebrantados de salud.
A la fecha, el centro asistencial cuenta con 48 médicos contratados por el Estado. A estos se suman los médicos cubanos y en servicio social que a diario colaboran con la atención de las personas que llegan al sanatorio.
Además, se necesitan nuevas camas y colchones, ropa de cama y hasta batas para pacientes. En el hospital se cuenta con las cuatro especialidades básicas, medicina, pediatría, cirugía y obstetricia.
El presupuesto del centro asistencial es de unos 110,000 lempiras, fondos que resultan insuficientes para cubrir los gastos que genera cada año.
Unos años atrás las filtraciones de agua por el techo eran permanentes, situación que fue denunciada por EL HERALDO
y se logró la reparación de los daños.
También se logró mejorar las condiciones de las salas donde permanecen los niños prematuros y recién nacidos.
Las enfermeras al igual han contribuido a mejorar las condiciones de las salas, en especial las áreas donde se atienden a las mujeres luego de dar a luz, pues por su propia iniciativa con rifas y aportaciones semanales lograron mejorar las instalaciones físicas.
Autoridades
Rafael Maradiaga, jefe de la región departamental de Salud Número 3, dijo que los resultados de la evaluación no son los mejores.
“Lo que hemos visto en el hospital es un elevado crecimiento de las atenciones, lo que genera a su vez una demanda de hospitalización que supera la capacidad del centro asistencial”, manifestó Maradiaga.
El año pasado se atendieron 71,000 personas en la emergencia. Lo mismo sucedió con las áreas de ginecología, obstetricia de medicina interna y cirugía.
Maradiaga reconoció que los datos mostrados son una realidad no solo del hospital, sino que también de los centros de salud del departamento. El informe será enviado a las autoridades sanitarias del nivel central.