TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El juicio oral y público en torno a tres de los presuntos implicados en el crimen de Saíd Lobo -hijo del expresidente Porfirio Lobo- y de tres de sus amigos, sigue arrojando nuevos elementos derivados de las pericias aportadas por el Ministerio Público (MP).
El martes, en el quinto día de juicio, un experto en dactiloscopía (entendido en el estudio de huellas dactilares) ratificó el informe sobre las evidencias recabadas de uno de los vehículos supuestamente participantes, en este caso en un carro tipo pick-up, color negro.
Estas pesquisas detallan que las huellas dactilares encontradas pertenecen a Eber Ezequiel Espinoza Martínez, Luis Fernando Mejía Guzmán y a Erick David Mejía Nuñez; coincidiendo con uno de los encausados en este juicio, Eber Ezequiel Espinoza.
Las marcas fueron cotejadas en los sistemas de registro policial, coincidiendo con los nombres antes especificados.
También fueron evacuadas las pericias aportadas de un álbum fotográfico de lo realizado dentro de la casa de Miraflores Sur
Los audios
Los audios aportados como prueba por el ente acusador del Estado develan una presunta complicidad de la imputada Norma Alicia García.
La primera comunicación que el MP identifica entre García y un supuesto miembro de la MS-13, a quien ella se refería como “Patrón”, fue el 24 de junio del año 2022, o sea 20 días antes de ocurrir la masacre.
“Que le iba a decir fíjese patrón, lo que sí sé yo es que aquí hay un chavalo que es de Anti Maras y Pandillas. Vive exactamente atrás de donde vivo yo”, le contó la imputada a un contacto identificado como JR Patrón.
Las conversaciones se siguieron dando hasta el 15 de julio de 2022, un día después del asesinato de Saíd Lobo y de sus tres amigos.
Es precisamente el 15 de julio, a las 5:58 de la mañana, cuando García le envió un mensaje de voz en el que le decía: “Buen día JR, aquí está la Policía fíjese en la casa, me dicen que abra el portón”, en ese momento la Policía detuvo a Norma García.
La defensa de García expuso ante el tribunal que las horas de los audios no coinciden con lo plasmado en el expediente.