El Paraíso, Honduras. – Se decomisaron 57 cuartones de madera ilegal en Texiguat, El Paraíso, en operativo estas actividades investigativas consisten en patrullajes, e inspecciones de campo por parte de El Instituto de Conservación Forestal (ICF), y la Fuerza de Tarea Interinstitucional Contra el Delito Ambiental (FTIA).
La especie de madera que se decomisó corresponde a madera de color y de alta demanda como ser caoba, la importancia en el mercado ha generado mayor interés por comerciantes.
Esta misma no contaba con autorización para corte, se sospecha que estaba destinada para el mercado negro, donde la tala ilegal sigue siendo una actividad lucrativa debido a la alta demanda de madera.
Julio Martínez, jefe de FTIA, expresó que “las acciones previstas para la madera decomisada son de carácter humanitario según lo dispuesto en la ley forestal, es decir que tiene el objetivo de servir como insumo al sector educativo y para personas recluidas en centros penitenciarios”.
Los trabajos de inteligencia de FTIA, para identificar grupos criminales han dado resultado, pero se sigue la pista de las personas que se dedican al trafico ilegal de madera, se trata de evitar la tala ilegal de bosques y poder preservar los recursos naturales.
El ICF, ha enfatizado que la tala ilegal no solo afecta a la biodiversidad de los recursos naturales, sino que también contribuye al cambio climático, ya que los bosques juegan un papel fundamental en los ecosistemas.
“Las sanciones que enfrentan las personas responsables por la tala ilegal están estipuladas por el código penal de Honduras” manifestó Martínez.
En respuesta de este decomiso, las autoridades tendrán que abrir una investigación para identificar a los irresponsables de la actividad ilícita.
Este decomiso es una parte de una serie de operativos que el ICF ha implementado en el país, enfocándose en regiones de alta incidencia de tala ilegal, pero el problema persiste debido a la falta de recursos y la creciente demanda de madera en mercados informales.
El ICF ha hecho un llamado a la población para que denuncie cualquier actividad sospechosa relacionada con la tala ilegal. Las acciones deberán continuar en las próximas semanas, buscando desmantelar las redes de tráfico ilegal de madera y asegurar que los bosques del país sigan siendo fuente de vida.