TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (Inami) está en una situación crítica por la falta de recursos económicos para la atención de niños y niñas ingresados en los centros de internamiento.
Lo anterior se debe a que el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) les adeuda las transferencias de fondos desde octubre de 2021.
El personal del instituto califica esta crisis como una emergencia nacional, ya que se les están vulnerando sus derechos a los menores que están internados.
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Tras meses de espera por una respuesta decisiva de parte del Estado, la Comisión de Justicia Penal Juvenil tuvo que intervenir ante la situación crítica que atraviesa el instituto.
Esa entidad está conformada por representantes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), asimismo, la Fiscalía Especial de la Niñez y defensores de Derechos Humanos.
La coordinadora de la Coalición por la Restitución de la Niñez, Diana Medina, manifestó que “se debe los alimentos de 210 menores que están en los centros pedagógicos y dos meses de sueldo al personal del instituto”.
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Añadió que los menores de cero a 17 años representan el 35% de la población en Honduras.
“Escuchamos las manifestaciones por falta de pago de salarios de médicos y otros sectores, es entendible, pero aquí hablamos de niños y niñas que necesitan atención inmediata”, advirtió.
Según Medina, en los últimos cinco años han muerto 23 adolescentes en custodia del Estado por diferentes causas, por lo que la respuesta de la Secretaría de Finanzas para autorizar las transferencias que se recaudan por las comisiones del fideicomiso para la Reducción de Pobreza debe de ser inmediata.
El Inami es responsable de más de 2,500 niños, adolescentes y jóvenes en situación de responsabilidad penal.
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