Tegucigalpa, Honduras
Dejan de lado los videojuegos o las potras con sus amigos los fines de semana para hacer jornadas de solidaridad.
Son un grupo de unos 45 infantes de Cepudito que participan en un voluntariado de la Asociación Capacitación, Educación, Producción, Unificación, Desarrollo y Organización (CEPUDO).
Dos veces al mes se dan cita para trabajar en la organización de ayudas, que días después entregan a personas de escasos recursos económicos de la capital.
Con la alegría y entusiasmo que caracteriza a los niños, un fin de semana se reúnen en las instalaciones de CEPUDO, ubicadas en el barrio San Felipe de Tegucigalpa, para hacer paquetes con granos básicos y otros alimentos.
“Nosotros queremos promover el voluntariado con los más pequeños, los hijos de los voluntarios de CEPUDO, siempre querían participar en nuestras actividades, es así que se decide formar el club Cepudito”, expresó Francis Wagui, directora de CEPUDO.
Momentos de diversión y solidaridad se viven en cada entrega que realizan en la ciudad.
Útiles escolares, alimentos, calzado y ropa son llevados a todos los puntos cardinales de la capital a personas que no poseen los recursos económicos para adquirirlos.
“Es muy bonito ver cómo los niños se involucran para hacer estas actividades, ellos hacen su tiempo los fines de semana para venir a las bodegas de la asociación y armar paquetes que en la otra reunión son entregados”, explicó Wagui.
Hace un año y medio que se formó el grupo de niños, creando en ellos los valores de la solidaridad, amistad y compañerismo.
Son a más de mil ancianos que una vez al mes los menores entregan un bolso con provisión. Los implementos estudiantiles se entregan a escolares en febrero en varias zonas de capital.
La entrega de estos menores es impresionante, es tanta su vocación de compartir con los menos necesitados que incluso las jornadas de solidaridad son solicitadas por ellos.
Otra de las actividades que realizan es la visita a orfanatos, donde los “cepuditos”, como se les llama a los niños voluntarios, llevan regalos y comparten con sus nuevos amiguitos.
“El año anterior le celebramos el Día del Niño a los infantes en el crematorio municipal, el fin de semana pasado se llevaron a los niños de la Asociación Compartir al zoológico de El Picacho”, expresó la encargada de los voluntarios.
Con estas actividades a temprana edad se inculcan muchos valores en la niñez y que serán de gran ayuda cuando crezcan.
En la actualidad, la organización busca a más voluntarios para hacer feliz a más niños y adultos mayores.