El presidente del Congreso Nacional de Honduras, Mauricio Oliva, calificó este martes de injusto que el gobierno de Estados Unidos no permita a Honduras repotenciar sus aviones F5 para el combate al narcotráfico.
Las aeronaves, suplidas por Estados Unidos en la década de los ochenta, no pueden salir de Honduras porque se violentarían las leyes estadounidenses de exportación y obligaciones adquiridas en la entrega de los equipos.
“Es un tema que ya está claro, que el gobierno de Estados Unidos y sus funcionarios tienen la obligación ineludible de respetar sus leyes y nosotros hacer acopio de nuestra legislación soberana”, dijo el titular del Legislativo a la emisora local HRN.
Estados Unidos ha manifestado su inconformidad por la aprobación de la Ley de Protección de Cielos que permite derribar aviones sospechosos de ingresar con droga a territorio hondureño. Como medida de rechazo a esta legislación, Estados Unidos suspendió hace dos meses la ayuda radar que brindaba a Honduras para la detección de narcoavionetas.
No obstante, Oliva aclaró que para derribar una aeronave se debe seguir un protocolo porque se trata de un campo de exclusión aérea donde los aviones deben volar a cierta altura y velocidad.
El presidente del Congreso dijo que durante su visita a Washington, el encargado de Asuntos Centroamericanos y el Caribe del Departamento de Estado, Scott Hamilton, “me insinúo en el sentido de que no sólo no nos iban a prestar ese tipo de ayuda, sino que iban a exigir que países a los cuales les han vendido esa tecnología y que nos podían ayudar, como el caso de Taiwán, había la posibilidad que interviniesen porque no podían permitirlo”.
Oliva dijo que esa posibilidad “no la considero correcta, como se lo expresé teniendo de testigo al embajador de Honduras en Washington, Jorge Milla, y los diputados José Tomás Zambrano y Óscar Álvarez que me acompañaron”.
Recordó que “en ese momento le reiteré que respetamos las decisiones soberanas de Estados Unidos y sus leyes y que obviamente los funcionarios están obligados a cumplir, pero consideraba que vedarle a otros países amigos que nos diesen la oportunidad de repotenciar los aviones, me parecía que no era del todo justo”.
No obstante, “es el presidente Juan Orlando Hernández, que por disposición constitucional rige la política exterior del país quien debe dejar de una vez por todas qué tipo de relación habrá entre ambos gobiernos”.
Oliva se refirió a la reciente visita del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, John Kelly, quien “mantiene una posición coherente con la legislación de su país y ha dicho que dentro de los alcances que la ley le permite, seguirá colaborando con Honduras”.
En su mensaje, Kelly dijo que el escudo marítimo que han colocado Colombia, Venezuela y Honduras ha disminuido de forma sustancial el tráfico de drogas, del que un 80 por ciento se hacía por mar, “y ahora ha bajado en forma considerable ya que solo la disuasión del derribo aviones con drogas ha incidido de igual forma”.
Dijo que todavía están pasando algunas naves porque Honduras no tiene la capacidad tecnológica para detectarlas, debido a que el radar disponible es de poca cobertura y falta potenciar los aviones F5.
“Esa es la preocupación que tenemos, pero en el marco de sus competencias, el general Kelly se ha mostrado como un amigo sincero de Honduras, nos ha dado apoyo y nos lo reiteró, porque está consciente de los avances y el reconoce que ningún país en Latinoamérica ha tenido tantos avances en tan poco tiempo y con magros recursos”.
El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández pidió el lunes a Estados Unidos claridad: 'O nos están ayudando o no nos van a seguir ayudando'.