Tegucigalpa, Honduras
La aspiración de tener fiscales y jueces certificados motivó la petición a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que acompañen los procesos de depuración del Ministerio Público (MP) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Así lo expresó ayer el presidente Juan Orlando Hernández al recordar que hace dos meses el fiscal de la República, Óscar Fernando Chinchilla, pidió oficialmente a la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) el acompañamiento activo en los procesos de certificación y depuración.
Informó que un equipo del Ejecutivo ha trabajado además con el presidente de la CSJ, Rolando Argueta, quien también coincide en la necesidad de contar con el apoyo de la Maccih para llevar a cabo el proceso de depuración de los operadores de justicia.
EL HERALDO reveló ayer que todos los sectores de la comunidad judicial plantean que este proceso de depuración en el MP y la CSJ es “impostergable”.
“Quiero decir que estas pláticas (con el fiscal y el presidente de la CSJ) no vienen de ahora, desde el inicio cuando se habló con la Maccih se hablaba de esto. ¿Cuál es la aspiración? La aspiración de tener jueces, fiscales, policías y otros servidores públicos que estén certificados, a eso obedece esa solicitud y, repito, es la voluntad de quienes dirigen constitucionalmente tanto el Poder Judicial como el Ministerio Público”, afirmó Hernández.
En el caso del MP aseguró que ha visto que la depuración va en proceso y es en esta etapa que se requiere el acompañamiento.
“En la medida que se va pensando en la certificación de repente es mejor ese acompañamiento, el Poder Judicial igual; claro, hay rezagos desde hace muchos años, yo coincido con la mayoría de los hondureños que es el momento, no solamente de depurar, sino también de certificar”, comentó.
Refirió que con la depuración de la Policía “nadie creía que se iban a dar los pasos que se están dando, hoy somos muestra de ejemplo en muchos lugares del mundo, igual debemos hacerlo con otros operadores de justicia”.
Al ser consultado sobre si en estas instituciones se encontrará una gran vinculación de sus operadores con el crimen organizado, afirmó que “es normal pensar que ante la situación que ha vivido el país, el crimen organizado, la criminalidad ha permeado casi todos los sectores”.
Poder Judicial
Sobre el particular, el presidente de la Corte Suprema de Justicia aplaudió la petición hecha por el Poder Ejecutivo encaminada a instar a la Maccih a acompañar el proceso de depuración de los operadores de justicia en el país.
En ese sentido, manifestó que a lo interno de la CSJ un equipo técnico hace unos meses comenzó a redactar la normativa bajo la cual se regirá este proceso.
“Tenemos que tener aprobadas reglas limpias para que los funcionarios (judiciales) conozcan cuáles son los criterios a aplicar en determinadas etapas”, aseguró.
Asimismo, anunció que la certificación y depuración de jueces se regirá bajos los estándares internacionales.
Es decir, que los empleados judiciales serán sometido a una serie de pruebas de confianza para determinar su idoneidad al momento de ejercer su cargo.
“No estamos aquí para inventar nada, aquí casi todo está dado y por esa ruta han caminado muchos países, aplicando pruebas de conocimientos orales y escritas, pruebas de confianza, psicométricas, socioeconómicas y patrimoniales”, señaló Argueta.
El funcionario descartó que vaya a existir despido masivo de empleados judiciales. “La certificación será sin alguna duda en el marco de la transparencia y en el marco de la legalidad”, expresó.
“Los magistrados no tenemos absolutamente ningún interés en beneficiar o en perjudicar al margen de la ley y el reglamento de protocolo a nadie”, enfatizó.
Por otra parte, instó a la sociedad civil, la Maccih, Colegio de Abogados y Comisionado Nacional de los Derechos Humanos ser veedores de dicha certificación para abonar a legitimar el proceso.
Sociedad civil
Por su parte, Carlos Hernández, representante de Transparencia Internacional, recomendó que la evaluación inicie desde la cúpula de los operadores de justicia. “Las evaluaciones para que funcionen tienen que comenzarse obviamente desde las estructuras de poder para ir generando la confianza en la ciudadanía”, manifestó.
La semana anterior, el Presidente de la República solicitó a la OEA el acompañamiento activo de la Maccih para el proceso de depuración en el Poder Judicial y el Ministerio Público, a través de una carta enviada al secretario de la OEA, Luis Almagro