Honduras

Julieta Castellanos: 'La depuración policial debe ser permanente”

En 2012, Castellanos fue víctima de la brutalidad policial, luego de que varios agentes participaron en el crimen de su hijo Rafael Vargas Castellanos y su mejor amigo Carlos Pineda

10.02.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, urgió a continuar con un proceso de depuración de la Policía Nacional que sea permanente y riguroso.

“La depuración policial fue un proceso que comenzó y que debe de ser un proceso permanente y constante”, expresó Castellanos.

LEA TAMBIÉN: Julieta Castellanos, la madre coraje de Honduras

Alabó el trabajo realizado desde 2016 por la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional, que canceló definitivamente a más de seis mil agentes y oficiales de la institución armada.

“Ya la Comisión de Depuración hizo su trabajo en su momento, sacaron a policías que estaban vinculados en delitos y crímenes, que se habían enriquecido ilícitamente y por lo tanto lo que compete ahora es que continúe la depuración de manera categórica, rigurosa y sin miedo”, manifestó.

LEA TAMBIÉN: Así es la celda policial donde murió la estudiante de Enfermería Keyla Martínez

Llamó a la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol) a continuar con el castigo de los agentes que se vean implicados en actividades ilícitas.

“Los entes deben tener la fortaleza y las personas encargadas de ese proceso de depuración constante para que no se repitan los hechos que ya pasamos lo que hoy estamos viviendo”.

La directora del Instituto Universitario de Democracia, Paz y Seguridad (Iudpas) propuso al Estado instaurar veedurías permanentes en las postas policiales, donde últimamente se han reportado crímenes y violaciones de los Derechos Humanos contra personas detenidas y bajo custodia policial.

DE INTERÉS: Vil asesinato que sacudió la corrupción policial

“En las postas policiales debe de haber una veeduría permanente del desempeño policial, los jefes inmediatos son responsables del desempeño”.

A juicio de Castellanos, le corresponde a los jefes de las postas policiales tener un control del comportamiento de los subalternos para evitar actos bochornosos como el crimen de la joven universitaria Keyla Martínez, suscitado en La Esperanza, Intibucá.

“Un jefe inmediato que captura a una persona debe de estar consciente que está bajo la responsabilidad de ellos, por lo tanto corresponde al jefe inmediato de la posta policial la tarea de supervisar y de vigilar que sus subalternos no sean criminales”.

En 2012, Castellanos fue víctima de la brutalidad policial, luego de que varios agentes participaron en el crimen de su hijo Rafael Vargas Castellanos y su mejor amigo Carlos Pineda.

VEA: Caso de Keyla Martínez: ¿Por qué no le practicaron una segunda autopsia a la universitaria?