Durante su primaria y secundaria fue catalogado como el mejor dibujante por sus maestros.
En la actualidad, a sus 81 años, Francisco Antúnez, un capitalino amante del arte, lleva 28 años dedicándose de manera profesional a pintar en acuarela.
Con el pasar de los años ha desarrollado y mejorado sus técnicas, realizando más de 400 pinturas de las cuales ha logrado vender unas 100.
La mayoría de sus obras están colgadas en todas las paredes de su vivienda, que son un especie de tapiz de cientos de colores que dan vida a su hogar.
Pero es en su habitación donde tiene sus pinturas más importantes, cuando pasó los mejores momentos de su vida junto a su familia.
“Fue hasta 1991 que me dediqué a tiempo completo a pintar. Tengo varias series de aves, flores, retratos, paisajes y hasta una de Tegucigalpa de antaño, donde son pinturas de edificios antiguos de los cuales muchos no están”, expresó Antúnez.
El artista dijo que pintar en acuarela es una magia, no consiste en copiar una foto, sino hacer una composición y hacer que ese momento sea un mejor recuerdo.
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Creaciones
Aparte del amor al arte, la inspiración que tiene Francis, como se hace llamar de forma artística, es la paz interior que le da mientras pinta.
“El movimiento artístico del impresionismo francés fue el que me inspiró por la acuarela, acá no hay detalles, pero hace ver las cosas como son, ese es el impresionismo”, relató el pintor.
A sus 81 años no le falla la precisión para trazar las líneas con los pinceles y hacer sus obras de arte.
Según el tamaño de la pintura puede tardar hasta cinco días en la ejecución de una obra de arte única.